Aquella ocasión estaba tan maravillado con el paisaje, con la atención puesta en controlar mi caballo para tomar fotos; que no percibí el mensaje que la naturaleza quería entregarme. Fue llegando a casa cuando finalmente comprendí que la experiencia de recorrer una montaña, no se limita solo a los pasos que das, a los obstáculos que pasas, sino que está llena de mensajes. Y aquella experiencia fue la primera vez que me conecté en forma consciente con sus mensajes, como si ella entrara en comunicación conmigo.

Fue en el mes de mayo que mi vida cambió, tras contratar los servicios de un guía de turistas en el pueblo de Real de Catorce, quien por $600 pesos por caballo te lleva en un viaje de 4 horas hasta la cumbre de la montaña conocida como "Cerro de El Quemado".

El trayecto bajo el sol o cualquier inclemencia meteorológica puede tornarse difícil, cansado y lento si no se está acostumbrado a montar caballo. Por eso es recomendable usar protector solar, llevar sombrero, vestir pantalón de mezclilla, camisa de manga larga, tenis o calzado cómodo que no tenga suela lisa, llevar agua y algún bocadillo que proporcione energía.

El paisaje es semi desértico aunque muy colorido y con la peculiaridad de contar con zonas de interés visual. Como sucedió justo cuando mi caballo se detuvo, y Pedro (el guía), comentó que detrás de la montaña por la que pasábamos, había otra con forma de elefante.

Observar aquel paquidermo, sereno y a la vista de todos sin usar mucha imaginación, me trasladó a mi mundo de meditación interior para sentir paz, asombro, tranquilidad y una sensación de aventura que me invitaba a explorar todas las maravillas que Dios ha creado.  

El trayecto continuó con el mismo panorama hasta llegar a la cumbre de "El Quemado". Donde hay que pagar una cuota de $20 pesos por persona para acceder a ella. 

Arriba, existe una zona de fuerte concentración energética que invita a meditar o practicar alguna rutina para balancear la energía interior que todos llevamos dentro. El guía te orienta un poco sobre el acceso a ese espacio en particular y, para aquellos que practican Yoga, les digo que vale la pena visitar este lugar durante los solsticios.

El clima promedio de la zona es despejado a medio nublado. Hace calor durante el día y fresco durante la noche. Por lo que recomiendo llevar siempre, manga larga y algún suéter o chamarra. Es una zona de poca precipitación de lluvia y en los más de 10 años que llevo visitando dicho lugar, sólo una ocasión me tocó llovizna por el lapso de una hora.

Llegando a casa, al final de toda la experiencia del viaje, me topé con una sorpresa en una de las tantas fotos que tomé. 

Fue algo así como una iluminación solar que parece añadirme una aureola. Y no es que sea un angelito del Señor, pero fue ésa La primera vez que una montaña me habló.

El mensaje fue clarísimo y llego a mi mente en forma de pensamiento...

"La vida es como una montaña, en tu trayecto caminarás por lugares o con personas que te asombrarán, te guiarán y tendrán un precio por el que tendrás que pagar, ya sea económico, físico o emocional. Pero al llegar a la cumbre, a quien realmente encontrarás allá arriba es a ti mismo, así que observa tu momento y disfruta de ese gran descubrimiento que espera para ti".

A partir de ese momento, como meta personal, me he planteado subir los más de 300 cerros y montañas que tenemos en los estados de Nuevo León y Coahuila (en México). Y cada semana publicaré mi reseña del lugar, así como la enseñanza que me dejó cada una de ellas.

Las caminatas serán cada domingo en punto de las 7:00 a.m. y no habrá inclemencia meteorológica que pueda impedirlas.

Sígueme en este blog, que pronto documentaré estos viajes en video.

Saludos y bendiciones para ustedes.

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