Viajero desde
9/13/2015
Nick: GESTIONRUBIO |
Viajar es despegarte de tu mundo por un tiempo.
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Escribe el relato: Matias
Iniciamos el viaje el día 4 de Septiembre de 2015.
Sin estudio ni preparativos de rutas previas, tomamos la A-6 en Madrid con rumbo a Ribadeo para visitar la playa de las Catedrales (o playa de Santa María), 582 Km.
Llegamos más o menos a la hora de comer, y lo hicimos satisfactoriamente en un restaurante que se encuentra a pie de carretera, en la carretera que va desde Ribadeo a la playa de las catedrales. El restaurante se llama “El Huerto” y se encuentra a 4 Km. De la Playa.
Comimos muy bien por tan solo 12 €/pax
Quien quiera ver la playa deberá estar atento a las bajadas de la marea.
Después de haber comido bien, y haber visitado esta preciosa Playa, tomamos camino hacia Cudillero, ya en Asturias, por la Autovía A-8 (80 Km), donde descubrimos el esplendor de este bonito pueblo costero con sus casas en la ladera del monte y a pie del puerto pesquero un conjunto multicolor de especial atractivo.
Es interesante de ver el río Piñera en su travesía por la población, existe un túnel transitable e iluminado que se puede tomar por las cercanías del puerto y nos llevará a la parte mas alta de Cudillero, pudiendo bajar otra vez al puerto visitando sus casas y calles y disfrutando de alguna de las antigüas bodegas del lugar.Después de haber pasado un agradable y buen rato, y habiendo tomado una cervecita para reponer fuerzas en un antigüo bar, tomamos la ruta final del día, La Borbolla, en el Concejo de Llanes (Asturias) 154 Km.
Tomamos nuevamente la Autovía A-8 dirección Oviedo-Santander, ya con un poco de prisa por llegar al hotel para cenar y descansar de los 816 Km. del día.
El hotel ya lo conocíamos del año pasado “Hotel Rural El Otero” en el valle denominado “Valle Oscuru”, donde por un módico precio puedes respirar un aire tranquilo, rodeado de tierras donde pacen (y mugen) las vacas, y donde no escucharás jamás el ruido de una moto o un coche, donde cuando abras la ventana de tu dormitorio por la mañana, se te llenaran los ojos de montañas y praderas verdes.
El hotel lo regenta Marisol, una mujer que nos cuida como una autentica madre, es oriunda del lugar y una excelente persona.
Este fue nuestro primer día. Ya iré narrando el resto de los días
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