Este crucero sobre el Río Lot fue la ocasión perfecta de introducir el turismo fluvial a mi familia. Al fin logramos salir en unas vacaciones relajadas. Todos estamos de acuerdo: ¡es algo excepcional! Los paisajes son maravillosos, un sol que brilla, una bienvenida muy calurosa y un crucero que nos permitió combinar descanso y gastronomía. ¿Qué pedir de más?

Nuestro recorrido nos llevo a las ciudades de Douelle, Pradines, Arcambal, Vers, Laroque-des-Arcs,  Cahors y Saint-Cirq-Lapopie.  Todo esto, en una semana llena de emoción y navegación.  ¡Increible! Con la empresa que salimos, pudimos escoger las escalas como queríamos y decidimos llegar hasta Saint-Cirq-Lapopie.

Douelle es el punto de salida de nuestras vacaciones. Aquí encontramos pequeños bares y comercios. Es un punto histórico importante ya que hace varios años, era un puerto con mucha actividad. Desde aquí, los barcos eran cargados con toneles de vino y cereales. Salían con destino a varias ciudades y era un punto de encuentro increíble para los viajeros. La iglesia del pueblo es muy bonita y tiene una decoración que sigue la historia de navegación de la ciudad.

Cuando te alejes de Douelle, verás el impresionante Castillo de Mercuès que domina el río. Lastimosamente no lo puedes visitar porque es cede de un hotel de lujo. Es interesante señalar que existen varios viñedos alrededor del Castillo que tienen productos de renombre mundial. El vino se caracteriza un sabor muy pronunciado (algo común en toda la región) y es excelente para acompañar los platos hechos a base de carne de res, de pato o de cerdo. Las degustaciones de vino pueden ser hechas en varias cavas, pero se encuentran un poco lejos del río. Sin embargo, si tienes bicicletas, aprovecha para hacer un poco de ejercicio y de disfrutar del aire puro.

Pradines es un pueblo dividido en 2: la ciudad nueva sobre las colinas y la parte antigua en las orillas del río. Es un lugar lleno de tranquilidad y aunque se considera como una comuna pequeña, encontrarás 4 iglesias diferentes. Todas están inscritas en el patrimonio de la ciudad y están muy bien conservadas. El muelle que flota sobre el río tiene mesas en los cuales puedes tomar un pic nic y un gran terreno para que los niños puedan jugar.

Cahors se encuentra en las cercanías del Pont Valentré. Es un monumento espléndido. Cuando llegas a sus pies, te das cuenta de la inmensidad del trabajo de ingeniería de la época. Lo hemos visto adornado de banderines para celebrar la fiesta de “Malbec”, que es el tipo de uvas que predomina en la región. Es un lugar que debes visitar por su lado cultural (museos, casas viejas y otros monumentos) y por su lado gastronómico. Hemos amarrado en las plazas que se encuentran antes del puente, pero ahora con la experiencia, sugiero que lo hagas en el puerto en el Este de la ciudad que se encuentra más cerca del centro. Sus calles empedradas y estrechas te hacen regresar en el tiempo. Es muy fácil imaginar la vida de la época en las cuales paseaban las carretas tiradas por caballo y la gente salía con su bastón o su sombrilla.

Arcambal es una ciudad muy pequeña pero con un pasado muy grande. Cuenta con dos iglesias, pero el monumento más importante es el Castillo de Bears. Todavía está completo y es muy bonito. Puedes subir a la cima de los acantilados de Bouzies si te gusta la caminata. Mi esposo es fanático de la cerveza, así que tomamos un taxi para ir a visitar la cervecería RATZ  que queda a 20km del río. Encontrarás una gama de cervezas para todos los gustos. Aprenderás mucha información sobre el proceso de fabricación y no te puedes ir si no haz probado algunas. ¡Refrescante!

El pueblo de Laroque-des-Arcs se encuentra a pocos kilómetros de Cahors. Aquí puedes pasar una noche tranquilamente sobre el puerto (nosotros lo hemos hecho). Toma una caminata hasta la cima en donde verás una iglesia. La vista es realmente bella. Como todas las ciudades en la región, Laroque-des-Arcs tiene vestigios de importantes edificios de la época romana y medieval: las iglesias, la capilla, el viejo puente y el castillo. Estos últimos fueron destruidos en el S. XIV y las ruinas que quedan te hacen preguntarte por qué tuvieron que destruir un patrimonio tan extenso.

En Vers, amarrar se hace muy fácilmente y es un lugar muy agradable. Hay duchas y otras facilidades (que tendrás que pagar) que son muy limpias. Hay restaurantes muy buenos y que no son tan caros. Nosotros pudimos caminar un poco para observar el viejo acueducto romano. En algunos puntos, también lo puedes observar desde tu barco. Intenta reducir tu velocidad y descubrirás muchos detalles de la tecnología de la época. Hay varias piedras que han sido sufrido del tiempo bajo los efectos del agua. Luego, puedes subir un poco la cuesta para admirar las diferentes vistas sobre el río. Yo sé, muchos piensan que es un área donde solo se sube, pero cuando llegas a la cima para ver el atardecer o contemplar el curso tranquilo del río, encuentras una paz que muchas veces es difícil de reproducir.

¿Qué decir de Saint-Cirq-Lapopie? ¡Es simplemente maravilloso! Con sus callejuelas estrechas y sus pequeñas tiendas, este lugar es un paraíso para los amantes del buen vivir. Además, está considerada como uno de los pueblos más bellos de Francia. Encontrarás restaurantes muy buenos por un precio razonable. Si subes hasta lo alto, podrás contemplar el río que fluye lentamente. ¡Un placer para todos los sentidos! Además, si te gusta admirar el trabajo de los artisanos, encontrarás un talentoso escultor de madera llamado Patrick Viniel.

Si deseas quedarte más tiempo tranquilamente, puedes tomar un taxi a partir de Saint-Cirq-Lapopie en dirección de las Grotas de Peche Merle. Aquí hay varias cuevas con dibujos prehistóricos. Eso sí, ¡no se te olvide un poncho o un suéter para protegerte del frío! Nuestros niños disfrutaron mucho del paseo y han aprendido mucho sobre el modo de vida de hace miles de años.

Para mí es facinante el viaje en el tiempo que haces mientras avanzas durante el crucero fluvial. Creo que es una experiencia que no debes perderte. Hay tantos destinos por descubrir y es una forma original de pasar un buen momento con tus seres queridos.

Lo que más nos ha gustado:

1. Los paisajes son bellos y unos de los atractivos turísticos más conocidos de la región. Las aguas cristalinas del río reflejan la naturaleza salvaje y los acantilados. Más que un río, el Lot te da una sensación de libertad y de paz. A cada instante puedes descubrir un nuevo horizonte: montañas, castillos, pueblos y mucho más. Es uno de los lugares que me han dejado más recuerdos y experiencias en toda mi vida.

2. La región de Aquitania es muy conocida por su gastronomía. Además de las especialidades de Quercy (foie gras, magrets de pato, …), los vinos de Cahors son muy conocidos. Aquí hay una multitud de sabores y de sensaciones que te llevarán en un viaje completamente diferente. ¡Buen provecho!

La navegación

Navegar sobre el Río Lot no es muy complicado, pero en mi opinión, necesitas prestar mucha atención. En la guía que encontramos a bordo vimos mucha información necesaria con respecto a los lugares por visitar, donde amarrar, las esclusas y mucho más.

Casi todas las esclusas sobre el río son manuales (¡prepárate para hacer utilizar los músculos de tus brazos!). Con el cursillo que nos dieron al salir de la base, vimos que no todo es complicado. La primera esclusa siempre es la más difícil, pero cuando ya la has pasado, te das cuenta que no es nada del otro mundo. De todas formas, observamos que todas cuentan con lugares de amarre en las cercanías para podamos subir y bajar libremente del barco. Por otra parte, siempre hay una escalera en el interior de la esclusa. ¡Es sencillo!

Actividades

Esta región es un lugar mágico para tomar unas vacaciones con la familia o con los amigos. Hemos tomado largos paseos a pie (sobre todo para subir los acantilados y contemplar la vista), bañarnos en las aguas cristalinas del río, pescar, subir en una canoa y un kayak (los más aventureros del grupo lo han hecho)… Además, te recomiendo que lleves tus binoculares para ver de cerca la naturaleza salvaje de la región. Existe todo tipo de entretenimiento para todos.  Pasarás muy buenos momentos y todos podrán aprender algo de la experiencia. Yo sé que estas vacaciones marcaron nuestras vidas y que si pudiéramos volverlo a hacer mañana, nos iríamos a recorrer el Río Lot en barco.

En conclusión, esta región es adecuada para los amantes de la naturaleza, los paseos o caminatas, las actividades acuáticas, la gastronomía, degustaciones de vinos y las visitas históricas. ¡Qué tengas feliz viaje! Y cuando regreses, comparte tu historia conmigo. Me encantaría saber si tu experiencia fue tan buena como la mía.

Saludos,

Marta