Viajero desde
19/04/2007
Nick: JB |
Viajar es despegarte de tu mundo por un tiempo.
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Escribe el relato: JB
SITUACIÓN: Benasque (Huesca)
DURACIÓN: de 4-5 horas ida y vuelta
DIFICULTAD: baja
DESNIVEL: 450 m.
Hoy vamos a realizar una ascensión al Ibón de Toro en la misma frontera entre el Valle de Benasque y el Valle de Arán, ruta que se emplea en un principio para subir al Pico de Mulieres, 3.013 m, y ver los lagos de la Escaleta.
Partimos de Benasque con dirección a los Llanos del Hospital, si es verano tendremos que dejar el coche y coger uno de los autobuses que pone el ayuntamiento para evitar las caravanas que se formarían en medio del Parque, si no, continuaremos hacia la Besurta inicio de nuestra marcha.
Desde la Besurta, 1.896 m, en verano cabaña-bar, cruzamos el pequeño arroyo, desagüe de los Ibones de Villamuerta y nos dirigimos hacia el Refugio de la Renclusa.
En pocos minutos y en un ambiente de alta montaña llegamos a un desvío que nos hace dejar la senda del refugio y dirigirnos en dirección SE, al Plan de Aigüalluts por unas endiabladas rampas.
Después de ascender durante un buen rato, nos encontramos en una inmensa pradera que nos llevara plácidamente hasta el Forau. En esta zona veremos, lo más seguro, a los sarrios, marmotas y águilas que nos harán compañía hasta llegar a nuestro destino.
El Forau de Aigüalluts es uno de los fenómenos kársticos más curiosos del Pirineo. El caudal de fusión de los glaciares de Aneto, Barrancs y Tempestades, recogido en los torrentes de Barrancs y Salterillo para después atravesar la pleta inundada de Aigüalluts, se hunde de pronto en un profundo agujero que ha de conducirlo lejos de aquí, hacia el aranés Valle de La Artiga de Lin y en un nuevo curso que ahora pondrá rumbo al Océano Atlántico.
Bordeando esta curiosa sima hacia nuestra izquierda, haremos entrada sin mayor demora en el Plan de Aigüalluts, 2.020 m. Desde aquí podemos contemplar la grandiosidad del Macizo de la Maladeta y la del Aneto que con sus 3.404 m, es el Rey del Pirineo.
Continuamos por el lado del río, sin cruzarlo, hasta el final del Plan por donde girando a la izquierda buscaremos la forma de ascender al Valle de la Escaleta, valle agreste, solitario y magnífico que con la vista de la Forcanada puede saciar el hambre de cualquier fotógrafo.
Por una senda bien marcada vamos ascendiendo lentamente hacia el Collado de Toro, disfrutando de la compañía de las marmotas y de las numerosas vacas que pacen tranquilamente en este pequeño valle.
Al final de este tramo la ruta se desvía en dos, una nos llevará a los Lagos de la Escaleta y al Pico de Mulieres, y la otra hacia nuestra izquierda nos elevará hacia el Collado de Toro 2.241 m., ésta es la que cogemos y rápidamente ascendemos al collado en un ambiente espectacular, pues no dejan de entrar nubes desde el Valle de Arán.
Después de este paseo por las nubes, llegamos por fin al collado y podemos divisar a nuestros pies el precioso Ibón de Toro y a lo lejos, al otro lado, el Valle de Artiga de Lin.
Las vistas desde aquí son impresionantes y después de comer y gastar un carrete de fotos, volvemos por el mismo camino disfrutando mucho de este pequeño y escondido valle que bien vale una visita.
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