Miraflores es, quizás, uno de los barrios más modernos y elegantes de Lima, enclavado en el acantilado que da hacia el Océano Pacífico, reúne para el turista en Perú la posibilidad de disfrutar, no sólo de espectáculos diarios al aire libre, en sus bellísimos y cuidados parques y plazas, y de sus centros con vista al mar, como el llamado “Parque del Amor” y el centro de entretenimientos “Larcomar”, sino, además, de la vida nocturna limeña, en sus modernos pubs y discotecas.

Fue “Casa Andina” el hospedaje que nos recibió en el que sería nuestro último día en Perú. Está ubicado en el distrito de Miraflores, que pertenence, geográfica y políticamente, a la provincia y departamento de Lima, al sur de la capital peruana, a unos 8,5 kilómetros de la Plaza de Armas.

Luego de alojarnos y dejar nuestro equipaje en el hotel, decidimos salir a recorrer Miraflores que, según pudimos constatar, es un distrito en el que predomina el verde, la limpieza y la prolijidad en sus boulevares, plazas y más de 100 parques colmados de flores y jardines.

Allí, la gente del lugar llama a su barrio “La Costa Verde”. Miraflores es uno de los distritos más pequeños de la provincia de Lima y, sin embargo, es el destino turístico y hotelero por excelencia. Cuenta con gran cantidad y variedad de atractivos turísticos, entre ellos, se destacan sus playas bien cuidadas, con aguas transparentes y generosas extensiones de arena, alojamientos de todo tipo, con variedad una amplia gama de precios, modernas áreas comerciales, parques, playas y una intensa vida artística y cultural que se refleja en sus numerosos teatros, cines y galerías de arte.

Algunos lugares que el turista no puede obviar si visita Miraflores son: el museo de sitio del complejo arqueológico de Huaca Pucllana, el Mercado de Surquillos, con todos los frutos imaginables, especias y plantas medicinales, el Mercado Indio, con un enorme surtido de artesanías auténticas, y los restaurantes, cafés y pubs, por ejemplo, del centro de ocio Larcomar.

Además, en la ciudad funcionan numerosos casinos, uno de los más prestigiosos es el Majestic, que forma parte del Hotel Marriott y posee 350 máquinas tragamonedas y 20 mesas de juego.

También los malecones con vista al mar forman parte de los bellos atractivos que posee la ciudad. Por otra parte, gran cantidad de viajeros prefiere Miraflores por la seguridad que posee. En ella los índices de delincuencia son muy bajos y los turistas se sienten protegidos. Y mientras recorríamos la ciudad, sobre nuestras cabezas y bajo el sol que caía en el Pacífico indicando que nuestra estadía en Perú llegaba a su fin, un parapentista parecía despedirnos. es que nos contó la gente del lugar que la práctica de éste deporte, junto con el windsurf, es muy común en Miraflores. Desde sus playas (La Pampilla, Makaha, Waikiki y Redondo) hasta La Herradura, las olas pueden alcanzar los cinco metros de altura y llegan a reunir a un centenar de surfistas en un buen día. Y así, nuestra experiencia en Perú comenzaba a terminarse y nosotros no podíamos más que agradecerle a un país que desde el primer día nos había recibido con las puertas abiertas, y la cordialidad y amabilidad de su gente que es, en definitiva, el corazón y empuje del país.

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