Viajero desde
8/25/2009
Nick: DHERNANDEZ |
Viajar es despegarte de tu mundo por un tiempo.
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Escribe el relato: David
Carros de Foc 2009
18 de agosto:
Salímos de Soria a las 08:30 h. rumbo a Artíes (Lleida). Llegamos a Vielha y después giramos a la derecha por la carretera del puerto de la Bonaigua hasta Artíes. Una vez allí, debemos girar por la derecha en el mismo pueblo, pasar dos puentes y nos encontraremos en una pista forestal, la cual recorreremos hasta Pont de Ressec, donde dejamos el coche,
Nos pusimos la mochila sobre los hombros cargada con ropa y demás para cinco días, y nos dirigimos hacía el Refugio de Restanca, punto de partida de nuestra travesía. Llegamos hasta Pont de Rius ya caminando, y allí mismo giramos a la izquierda y, a través de un sendero en constante ascenso, llegamos a Restanca en 1 h 15 min. Presentamos la reserva que habíamos realizado anteriormente en la web (www.carrosdefoc.com) y nos dieron habitación (tuvmos suerte, porque nos tocó la habitación Montardo, desde la que puede verse la bonita cascada del Lago de la Restanca) y mesa para cenar, junto con el forfait que hay que sellar en todos los refugios, y varios accesorios. Hicimos esta primera noche sin haber comenzado Carros de Foc, lo que nos sirvió para habituarnos al ritmo de los refugios en cuanto a cena, hora de ir a dormir y hora de levantarse...
19 de agosto:
Nuestro primer día de travesía consistió en ir desde Restanca a Estany Llong, lo que suele llevar entre 7 y 9 horas, dependiendo del tiempo, la forma de los participantes y demás. Nosotros tardamos 8 h. y 20 min. con las paradas para comer y descansos incluídos. Fue una jornada muy bonita, y nos sirvió para adecuarnos al tipo de jornada que teníamos programada para los cuatro días en que dividimos la travesía completa. Después de desayunar, sobre las 07:15 h. de la mañana, nos dispusimos a completar el primer recorrido. Nada más comenzar ascendímos hasta el Collado de Crestada, unos 475 mt. de desnivel respecto de Restanca, y ya queda uno sin aliento desde primera hora, viene bien para lo que nos espera después. Una vez arriba, en poco más de una hora caminando entre diversos lagos, llegamos al refugio de Ventosa y Calvell, una maravilla por el enclave en que está situado, encima del Estany Negre, que estaba muy bonito. Sellamos el forfait, bebímos un poco, tomamos una barrita energética y continuamos el recorrido que nos llevaría hasta Estany Llong. El trayecto desde Ventosa a Llong es de lo más duro de carros de Foc, puesto que comprende una de las mayores dificultades: el Collado de Contraix, unos 600 mt. de ascensión incómoda, sobre todo en la última parte, puesto que se trata de saltar entre grandes bloques de piedra y, en último término, caminar sobre piedras sueltas con gran desnivel. Nos armamos de paciencia y ascendimos poco a poco. Una vez arriba hicímos una parada para comer, bastante breve por la incomodez del terreno y del viento, y continuamos, esta vez, en un interminable descenso hasta el refugio de Estany Llong. y en este punto nos preguntábamos qué era más duro, si subir el Contraix o bajarlo, porque las rodillas se resienten pasado un largo rato de bajada. A media tarde, y tras más de dos horas de descenso, llegamos hasta el refugio no guardado de La Centraleta. Desde allí, y siguiendo la pista forestal de subida, en unos quince minutos llegamos al refugio de Estany Llong. Tras presentarnos y recibir la plaza de alojamiento, nos duchamos y esperamos la cena, charlando con los amigos que fuímos haciendo durante la tarde anterior y la jornada recién terminada. Después de cenar caímos exhaustos en la cama sobre las 22 h. de la noche.
20 de agosto
Madrugamos para desayunar y salir prontito, puesto que la etapa era larga, como el anterior día. Sopesamos la posibilidad de adelantar cuanto antes la partida desde Estany Llong, puesto que nos convenía hacer buena parte del recorrido sin sol, al menos hasta el primer collado del día, Dellui. Y, efectivamente, hasta el punto más alto nos duró la sombra, una vez allí ya no nos abandonó el sol en todo el día. De camino al refugio de Colomina nos encontramos un aspecto desértico, tan sólo los lagos daban sensación de vida a la zona, al contrario que en Estany Llong, donde había cuantiosa vegetación. Recorrimos unas antiguas vías para vagoneta al pie de una de las presas que había en los lagos, y en un rato más llegamos al Refugio de Colomina, el más alto de cuantos componen Carros de Foc, a casi 2400 mt. de altitud. Aprovechamos la mesa exterior del refugio para comer y descansar un rato, y un poco antes de las 13:00 h. partímos rumbo al destino final de la jornada, el Refugio de Josep María Blanc, otra maravilla, casi insertado en un lago y con diversas comodidades, para lo que suele ser un refugio de alta montaña. De camino a Josep María Blanc ascendímos al Coll de Saburó, una ascensión dividida en dos duras rampas, la primera de ellas con escalera de piedra y todo, y la última dura, entre piedras y con vistas a la presa casi vacía de Saburó. El descenso hasta el refugio es perfecto para el disfrute visual, otra vez vuelve la vegetación al paisaje y la vista del refugio desde altura es impresionante. Llegamos al refugio, nos registramos y disfrutamos de la tarde hasta la hora de ir a dormir junto con nuestros amigos montañeros, tras haber caminado durante 8 h. y 30 min.
21 de agosto
La jornada era más sencilla que las anteriores, se trataba de unir Josep María Blanc y Amitges, otro refugio con comodidades parecidas a Blanc. La principal dificultad del día fue el Coll de Monestero, tanto la ascensión, más cómoda que las anteriormente realizadas a Contraix o Saburó, como el descenso, con piedra suelta en un principio, pero más códa cuanto más abajo. El descenso es magnífico, incluso encontramos algunos caballos que hicieron más bonito el largo camino hasta el Refugio Ernest Mallafré, uno de los más pequeños y, a priori, no nos pareció el mejor, más tarde otros montañeros nos confirmaron que estábamos en lo cierto. Desde Mallafré hasta Amitges hay una pista asfaltada por la que pasan taxis, lo cual hace un poco incómoda la ascensión, francamente se hace larga, si tenemos en cuenta que para este momento ya nos habían comentado muchas veces que de Mallafré a Amitges "sólo" hay una hora y cuarto (claro que todo de duro ascenso). Llegamos muy pronto a Amitges, a las 14:00 h ya estábamos allí, y aprovechamos para comer y pasar la tarde en el lago de al lado y disfrutar de las espectaculares vistas desde su terraza. Un sitio fantástico y muy a mano pra quien quiera disfrutar de un buen día de montaña. Teniendo en cuenta que habíamos andado unas 6 horas, estábamos descansados para la dura jornada final hasta Restanca. Como cada tarde, cenamos y nos metimos pronto en la cama, tras un rato de interesante charla con otros montañeros.
22 de agosto
Para la última jornada ya habíamos cogido el ritmo y buena forma, así que decidimos adelantar la salida a las 07:30 h. después de haber desayunado. Nos quedaban tres trayectos por recorrer, el primero de ellos, a través del Coll de la Ratera de Colomérs, nos llevó hasta el refugio de Saboredo, el más pequeño de todos pero un sitio acogedor y una situación maravillosa, en pleno Circo de Saboredo. Es el más "auténtico" de todos, debido a que no pueden acceder vehículos y hay menos comodidades que en otros. Pero en aquel punto nada de ello suponía un problema, sólo estuvimos unos quince minutos alli, lo suficiente para sellar el forfait y comprobar que la gente del refugio es divertida y muy enrrollada. Partimos rumbo al siguiente refugio, el de Colomérs, al que llegamos una vez ascendimos el Coll de Sencrosa y descendimos, visitando otro de los maravillosos valles del Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici, hasta el Lago de Colomérs, grande y muy chulo. Sellamos el forfait y el sendero (que en este punto coincidía con el GR 11.18) nos condujo a las duras rampas de ascensión al Port de Caldes, uno de los puertos más duros por lo traicionero que resulta comprobar que queda bastante hasta el collado a cada escalón natural que vas ascendiendo. Hay que tomarlo con paciencia para no asfixiarse demasiado, pues los kilómetros ya se han acumulado en las piernas día a día. Una vez llegamos arriba nos dimos un homenaje de comida (todo a base de embutidos ibéricos) antes de efectuar el descenso. Todavía nos queda un pequeño tramo ascendente en el Coll de Oelhacrestada, pero una vez superado sólo nos quedó descender durante algo más de una hora hasta el refugio inicial y final, Restanca. En total habíamos estado en cuatro refugios diferentes, y nos llevó el recorrido uun tiempo de 7 h. y 30 min. Bajamos al refugio muy contentos por haber vivido esta experiencia tan formidable, por la suerte de haber encontrado amigos montañeros tan majos durante el camino, porque no nos llovió casi nada para ser mediados-finales de Agosto y porque habíamos podido con la travesía de forma espléndida. Nos tomamos un refresco y recogimos nuestra camiseta de FINISHER de Carros de Foc. Como teníamos previsto, hicimos noche en Restanca, disfrutando del "trabajo ya hecho".
23 de agosto
Madrugamos un poco menos que los días anteriores, aunque una vez se coge el ritmo es dificil estar más tiempo en la cama, hicimos unas fotos y descendimos a través de la presa del lago de Restanca, hasta Pont de Ressec, donde habíamos dejado el coche unos cuantos días atrás. Aprovechamos el día para hacer turismo en Artíes, Vielha, El Pont de Suert y emprendimos el viaje de vuelta a Soria. Durante el viaje hicimos un repaso de los momentos vividos en los días anteriores y pensamos en cuál será nuestra próxima ruta, seguramente ya en 2010.
Para mí fue el segundo Carros de Foc, para mi hermano la primera, pero estuvo a la altura en todo momento, inclusó bromea (y quizás con razón) con que sube los collados mejor que yo.
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