Va de Princesas, Apuestos Galanes, Pianos, Violines, Ametralladoras y Trampas para Ratas... 

Hoy voy a empezar contándoles un cuento de Princesas... bueno, en realidad es una historia verdadera. Verán...

Teníamos ambos matrimonios gran ilusión en llegar a Bergen por la relación que esta Ciudad tuvo con una población que mucho estimamos y a la que nos unen estrechos vínculos: la Villa Burgalesa de Covarrubias (España).

En Bergen nació la Princesa Cristina de Noruega (Cristina Hakonsdatter) 1234-1262. Hija del Rey Haakon IV de Noruega.

Esta Princesa desposó en la Colegiata de Valladolid en 1258 con el Infante Felipe de Castilla 1231-1274 (Hermano de Alfonso X de Castilla, el Sabio). Esta unión fue auspiciada por el Sacro Imperio Romano Germánico y por los deseos del Rey Noruego de abrirse a Europa y aumentar el comercio entre naciones.

La pareja se estableció en Sevilla, pero la Princesa no acostumbrada al cálido clima de esta Ciudad rápidamente enfermó y en 1262 falleció.

El Infante mandó trasladar el féretro al Claustro de San Cosme y San Damián en Covarrubias (Burgos) dado que hasta la edad de 21 años había sido Abad de esta Colegiata, antes de ser nombrado Obispo de Sevilla.

Aquí ha permanecido olvidado hasta que hace aproximadamente medio siglo el Capellán de la Iglesia Don Rufino se interesó por el contenido del bello sepulcro que allí permanecía y cuyo origen se ignoraba.

Por los pergaminos que junto a los restos de la Princesa habían sido depositados en aquél sepulcro, se pudo reconstruir esta historia.

Contactadas las Autoridades Noruegas, éstas recibieron las noticias con gran alegría e interés, pues su historia en general esta confusa y muy falta de documentación. Los contactos y visitas de Noruegos, desde entonces son frecuentes.

Si visitan la bella Villa de Covarrubias (histórica y gastronómicamente, muy recomendable) podrán admirar también la estatua de la Princesa situada frente a la Colegiata.

Bueno, espero no haberles aburrido con ésta curiosa y desgraciada historia, para nosotros muy entrañable, y paso a hablarles de la Ciudad de Bergen propiamente.

La ciudad fue fundada en 1070 y fue oficiosamente Capital de Noruega hasta 1299. Ostenta el título de ser la ciudad europea con el mayor número de días lluviosos y de largo, ya que la media anual de agua caída es de 2250 mm que comparado con Londres (la ciudad de los paraguas) si no voy errado, ésta no llega a los 600 mm.

En cualquier caso, nosotros gozamos de unas horas de sol y no nos resistimos a la tentación de imitar a los locales y descalzarnos y tendernos en la hierba para gozar del sol en el hermoso parque central de Lille Lungegardsvannet.

Antes habíamos subido en el Funicular al Monte Floyen desde el que se distingue una incomparable vista de la Ciudad, del Puerto y de los Montes que la circundan, incluso me pareció vislumbrar detrás de una escalonada y laberíntica sucesión de montes, el mar abierto.

Abajo, el puerto aparecía lleno de vitalidad tanto de barcos turísticos como de mercancías.

Paso de relatarles los múltiples incendios que han asolado la Ciudad. Las famosas casas del Barrio de Bryggen son todas recientemente reconstruidas... en un documental que se puede ver en una de ellas, relatan que éste que era un barrio humilde de pescadores y que en cada una de las calles hacían una comida común para todos sus habitantes. La estrechez de las calles y la poca luz entre las galerías-pasadizos de la primera planta propiciaban que cualquier siniestro se propagara sin remedio a todo el barrio.

El multicolor mercado de la Ciudad esta lleno de vida, incluso nuestras Señoras fueron abordadas y casi seducidas... en español por un galante vendedor de pescado. pero amigo, los precios... prohibitivos. 

Aquí o cazas al vuelo una oferta de un “super” o tienes la suerte de pasear por el puerto a la llegada de un barco de pesca, que te ofrecen a precio casi regalado las gambas que por su pequeño tamaño prefieren no comercializar.

LYSOEN

Desde aquí, decidimos acercarnos a una isla muy curiosa, ya que allí se encuentra el Museo Lysoens. En realidad el Museo fue la morada del famoso violinista Noruego Ole Bull 1810-1880.

Llegamos a la pequeña isla desde Buena en Lysefjorden en un pequeño trasbordador. Tuvimos que refugiarnos en el interior dado que el día era cambiante y el frío unido al viento era bastante desagradable.

Afortunadamente en tierra y en el sendero a través del bosque que conduce a la mansión, la temperatura mejoró.

La isla de Lysoen (isla de la luz) cuando la adquirió Bull sólo albergaba los restos de un Monasterio Cistercense, hoy en día es un estimado lugar de esparcimiento para las gentes de Bergen que acuden aquí con picnic y pretensiones de bañarse, en medio de un paisaje de árboles exóticos plantados por el artista.

La “Villa Lyso”  que se construyó en 1872 fue obra del Arquitecto von der Lippe, siguiendo los deseos de Ole Bull. Su aspecto exterior es sorprendente en aquellas latitudes, entre morisco y bizantino ruso, con una cúpula en forma de cebolla. El interior en su Sala principal parece inspirado en la Alhambra de Granada, si bien primorosamente trabajada en madera.

La Guía que nos acompañó en el recorrido relató varias anécdotas de Ole Bull.

Parece que era muy apuesto y encandilaba a las Damas. También era muy arriesgado y parece que invirtió grandes sumas en el proyecto de un extraordinario piano, junto a un inventor Estadounidense afincado en la Gran Bretaña y que se le recuerda en la historia por entre otros haber inventado la ametralladora y una trampa para ratas, curiosa combinación del genio de Sir Iram Stevens Maxim.

Parece que juntos se propusieron construir un piano de tanta solidez que no pudiera en modo alguno desafinarse. El caso es que el día de la primera audición en público el tal artefacto se rompió estrepitosamente, imagino que su solidez forzó en demasía sus componentes, el caso es que allí acabó el invento y gran parte de la fortuna de Ole.

Verán, más o menos esta es la versión de los hechos que algo confusamente recuerdo. He intentado para no confundirles, que el Museo Lysoens corrobore esta historia pero no se han dignado contestar a mi mail.

Aparte de un retrato del monumental “piano” podrán ustedes admirar en este Museo, una increíble colección de violines, entre ellos Stradivarius, Amato y Gasparo da Salo. 

Contada la anterior anécdota no puedo dejar de mencionar su extraordinario proyecto con tintes comunistas que le llevó a adquirir en 1852, 11.144 acres de terreno en Pennsylvania USA con la idea de fundar allí Oleana, un pedazo de Noruega en Estados Unidos. Una mala administración dio al traste con este proyecto.

Pero cabe en honor de Ole Bull dejar constancia de que a él se debe que el gran compositor Edvard Grieg 1843-1907 (autor de Peer Gynt) fuera enviado a los 15 años a estudiar música en Leipzig. La familia de Grieg de origen Escocés (Greig) estaba emparentada con Bull

( Bull era cuñado de la madre de Grieg) y su relación era constante.

La casa fue heredada por la rama de la familia de su última Esposa, la Norteamericana Curtis y su nieta Sylvea Bull Curtis donó la casa al Gobierno Noruego en 1974.