Valencia, 25 de Junio de 2008...dia estresante…salgo del trabajo corriendo para dirigirme al aeropuerto de Manises-Valencia donde empezaba mi aventura hacia “el país de las piedras rotas” como lo llama mi hermana. El primer vuelo hace escala en Madrid, por suerte me deja cerca de la siguiente puerta de embarque (me habían avisado que podía dejarme en la otra punta de la terminal 4, y solo tenía 45 minutos para hacer el trasbordo) y en poco más de una hora estoy de camino a Atenas para visitar a mi gran amiga Sofía.

Después de practicamente todo el día entre aviones (las horas de vuelo, las de espera, las de a ver si tengo suerte y no me han roto la maleta) (o por lo menos que no me la pierdan) llego a las 12 de la noche hora local, la 1 de la mañana española (que duro es el jet lag), me reencuentro por fin con mi anfitriona.

Qué bonita es Atenas, con sus piedras….sus circuitos de rally urbano….Y SU CALOR…si me llegan a decirlo de los 43 grados a la sombra…se va a ver la Acrópolis…..mi amiga la griega….que está acostumbrada al calor y va en pleno mes de junio con vaqueros…pues si, a las 10 de la mañana me dirigí a escalar la Acrópolis…empezando por el Teatro de Dionisos que está justo al lado de las taquillas (por cierto que sepáis que junto con la entrada de la Acrópolis te dan el pase vip para el resto de atracciones…pero hay que ser valiente para verlas todas el mismo día…o tener un nivel de deshidratación muy bajo). Desde el teatro se ve lo alta que esta la Acrópolis, y la solana que te va a dar de camino. El teatro Herodion se encontraba lleno de instrumentos (algún tipo de festival nocturno se estaría haciendo en esos días), y poco a poco me encuentro más cerca de los templos…eso sí, rodeada de guiris como yo con sombrillas y factor solar 50. Ya en la entrada se empieza a ver la grandiosidad de los edificios, eso sí, recomiendo un calzado adecuado, es decir nada de chanclas, porque las piedras de los escalones están muy desgastadas y resbalan…que me lo digan a mí, que por un momento creí perderme después de la solana lo mejor de la visita..

Cuando se ha estudiado historia del arte, encontrarte a los pies de las Cariátides del Erecteion (aunque no sean las autenticas) es un gran momento, estas delante de algo que tiene miles de años y se mantiene en pie, y te preguntas ¿Cómo se las ingeniaron para ensamblar semejantes piedras?, la verdad es que el conjunto, pese al calor y demás experiencias es impresionante. El Partenón se encuentra en obras, según nos indicaron porque el deterioro por la polución estaba poniendo en peligro su estructura, así que las fotos tienen unos bonitos andamios delante, pero aun así sus columnas y las vistas de Atenas valen la pena. En el pack de la Acrópolis entra el templo de Zeus, del cual queda poco en pie, solo sus columnas, pero una vez estas debajo de ellas te das cuenta de lo enormes que son, y de cómo debió de ser el templo en su día…el resto de atracciones las desestime porque en un día en el que respirar abrasaba la garganta lo que más me apetecía después de tantas horas era encontrar una tienda con aire acondicionado donde comprar souvenires…Y tomarme algo fresco.