Hace alrededor de un mes viajé con mi esposo por cuestiones familiares a Uruguay..    

Llegamos a ese país cruzando en barco hasta Montevideo.    

Como ya era tarde para seguir viaje y no teníamos bus para seguir camino a nuestro próximo destino...Rocha, mi esposo y yo nos quedamos esa noche en la ciudad...

Aprovechamos a pasear un poco y cenamos en un lugar muy acogedor... que queda fuera del Shopping Punta Carretas.

Al otro día partimos para Rocha,a ver unos familiares...

Rocha es ciudad,pero con ritmo de pueblo. Es un gusto caminar por esas tranquilas calles... la gente se conoce entre sí... disfrutan de tomar mate en la plaza mientras conversan con sus amigos y/o conocidos...

Aprovechamos luego desde allí a visitar algunos lugares cercanos, como Punta del Diablo,un pequeño y pintoresco balneario que está creciendo mucho últimamente.

Se ven muchas cabañas en construcción. Muchas pintadas de colores muy vistosos. El mar es muy azul allí. Nos gustó mucho el lugar, es muy apacible.

El 1° día por allí fue un hermoso día de sol... pero al otro día la niebla lo transformó en un pueblo de aspecto casi fantasmal...

También fuimos a conocer la Fortaleza de Santa Teresa y el parque que la circunda. Es un lugar hermoso,con una gran variedad de árboles, un invernáculo y un pequeño museo...

La vista desde la fortaleza es espectacular... parece una escenografía de película. Suerte que para el atardecer la niebla ya se había retirado... eso nos ayudó a disfrutar más del paisaje.

Luego de conocer esos bellos lugares regresamos a Montevideo, donde debíamos hacer algunos trámites y de paso aproveché a encontrarme con una amiga montevideana...
Nos encontramos en Tres Cruces y estuvimos charlando casi dos horas.
Pensábamos regresar esa noche a Buenos Aires, pero decidimos dejarlo para el otro día, ya que había tremenda sudestada, y el rïo se pone muy bravo cuando es así...             

Decidimos que no saldríamos desde Montevideo , y nos fuimos hasta Colonia del Sacramento... allí llegamos al mediodía,donde almorzamos un rico pescadito... paseamos por las callecitas de Colonia, doradas por las hojas de los árboles, disfrutamos de un hermoso día de sol y al atardecer partimos de regreso hacia Buenos Aires.

El río estaba movido,pero el viaje fue corto... tan sólo una hora y estábamos en Buenos Aires.