En marzo pasado mi marido y yo realizamos nuestro 3°viaje a Europa.
Este fue algo distinto de los anteriores,ya que visitamos amigos en varios lugares de España.

Estuvimos en Madrid,una ciudad que nos agrada mucho y que nos hace sentir como en casa,también fuimos a la casa de unos amigos en el pueblo de Algete,un lugar que combina lo antigüo y lo moderno y con gente muy cálida.

Tomamos luego el tren a Toledo,donde otros amigos nos esperaban y nos mostraron la ciudad,una ciudad que nos maravilló,fue como un viaje en el tiempo a la época medieval...
sólo con hacer desaparecer los vehículos y hubiese parecido que estábamos en otro tiempo,tiene una catedral bellísima,imperdible,no importa que religión profesen.
De allí fuimos a Valencia,donde nos recibió una pareja amiga y nos llevó a ver lo que quedaba de las Fallas, aún pudimos apreciar la virgen con su manto de flores...y algunas ofrendas más...,conocimos la albúfera,aunque el viento no nos permitió realizar la navegación en su laguna...
así que fuimos a caminar por su playa y almorzamos junto a nuestros amigos mirando el mar...
Visitamos el Hemisferic que con su arquitectura futurista llama mucho la atención.

También visitamos Alicante,donde fuimos al castillo de Sta.Bárbara,
que tiene una vista espectacular de toda la ciudad y
se encuentra realmente muy bien conservado...
hay un ascensor que nos lleva hasta el mismo...
paseamos por la Rambla donde hay cantidad de puestos de artesanías
y muchos lugares agradables para comer algo.

Nos alojamos en su casa de Navajas,un pueblito muy pintoresco junto a unas sierras con un paisaje maravilloso.
Desde Valencia nos tomamos un vuelo a Barcelona,una ciudad con mucha vida nocturna,con una arquitectura espléndida...
los edificios hermosamente iluminados,lástima que algunos estaban de restauración...así que me quedé con las ganas de sacarles fotos...
paseamos por el puerto,muy concurrido,las ramblas...con artesanos de todo tipo,mimos,estatuas vivientes... y el barrio gótico...

De allí continuamos en tren a Francia,donde visitamos Niza y Cannes..
dos lugares en los que disfrutamos de su arquitectura,
de su playa y de sus ricas comidas...es hermoso perderse en las callecitas de Cannes,con sus casa antigüas,pero muy bien conservadas,y subir a la iglesia desde donde se tiene una magnifica vista de la ciudad...
si uno no quiere caminar para llegar allí,hay un lindo trencito que va desde el centro .
En Niza,la vista de la ciudad y el puerto desde el castillo también es impresionante,parece una verdadera postal...
es lindo recorrer las calles del barrio antigüo,a la bajada del castillo,para ver como fue Niza hace muchos años,antes que llegara"la modernidad"....
Seguimos luego en tren a Italia,donde recorrimos Génova...
una ciudad con mucho movimiento,con gente muy expresiva y atenta...
el Puerto Antigüo está realmente muy lindo,restaurado como zona de paseo...
aunque sólo estuvimos un día allí,la pasamos bien...

luego continuamos en tren a Roma,la ciudad tiene muchos atractivos
(esta es la 2°vez que ibamos)el clima estaba estupendo,la comida italiana nos agradó,el hotel estuvo muy agradable,bien ubicado y con estupenda vista,
pero el servicio que elegimos para recorrer la ciudad(green line)
no fue de nuestro agrado.

Este es un servicio donde uno puede bajar en la parada que le interese,
recorrer la zona,y luego volver a subir a otro hasta la próxima,y se supone que cada 30 min. pasa uno para tener el tiempo suficiente a recorrer todas las paradas,pero esta empresa no cumple los tiempos...y eso hizo que tuviéramos que hacer gran parte del recorrido a pie,no alcanzando a ver todo lo que deseábamos...
les reclamamos y fueron muy groseros.
Luego nos dirigimos a una secretaría de turismo a dejar el reclamo y nos dijeron que es común que eso pase,ya que no les importa,total...
siempre llegarán turistas a Roma,no importa como los traten.

De allí tomamos un vuelo a Atenas,el servicio en el avión fue excelente...
la comida de muy buen nivel...
Llegamos a Atenas,a un muy moderno aeropuerto ,y bien conectado por un excelente y cómodo servicio de tren a la ciudad,nos alojamos y salimos a recorrer un poco y a cenar...la gente es muy amable y lo hacen sentir a uno muy bienvenido...
Fue un cambio enorme después de la experiencia en Roma.
Hasta nos invitaron una copa y un café los dueños del lugar donde cenamos cuando dijimos que éramos argentinos.
Pasear por la plaka y la zona de Monastiraki es una experiencia muy agradable...cantidad de puestos ofreciendo artesanías,
recuerdos,música por todos lados,
gente en las mesas sobre las veredas tomando algo mientras miran a algún artista callejero tocar música....
Al otro día fuimos hasta el puerto de El Pireo y
tomamos un barco a Aegina,una isla muy pintoresca,
con casas coloridas,mucha gente paseando,comiendo en las veredas al sol...hasta gente bañandose en el mar...
las calles angostas y luminosas,muchas flores por todos lados,
puestos de fruta fresca,vendedores de pistachos en variadas
versiones dulces y saladas...
La música sonando,la gente simpática y agradable,
el mar de un color impresionante...realmente precioso todo...

Regresamos al atardecer a Atenas,y volvimos a la zona de la plaka a cenar...

Al otro día fuimos al Partenón,recorrimos el parque que lo alberga y por la tarde fuimos a otra isla,algo más pequeña pero no menos bella,
Agistri...donde nos sentimos muy a gusto....
era como ver una postal,con sus casitas blancas con puertas y ventanas coloridas..con sus techos azules...
Regresamos luego a Madrid,y nos quedamos un día más allí,recorriendo con amigos que no habíamos tenido tiempo de ver cuando recién llegamos.

El día de la partida debíamos tomar un vuelo a Buenos Aires a las 13.30,
pero este salió a las 18 hs.
Nos dieron una excusa que luego supimos no era verdad por un pasajero que se conectó a internet en la escala de Tenerife.

El personal,para evitar problemas se portó más atento de lo normal el resto del viaje,incluso no nos cobró los auriculares como lo habían hecho en el viaje de ida.

Llegamos a Buenos Aires de madrugada