ASCENSION AL REFUGIO DE AMITGES Y TUC DE RATERA.

Lugar: Parque Nacional de Aigüestortes y Lago San Mauricio. (Pirineo Catalán)
                                          
Acceso: Espot (Lleida).

Desnivel: 1.222 m., Tiempo empleado 8 h.

Mi mujer y yo queremos recorrer en septiembre, Los Carros de Foc, o Ruta de los 9  Refugios, y como tenemos unos días libres, nos vamos a ir a entrenar “in situ”.
 

Así que cargamos el coche y salimos hacia el Pirineo con dirección a Espot, en la Comarca del Pallars Sobirá. Una vez allí, nos instalamos en los apartamentos "Les Picardes", y nos fuimos a cenar una excelente “olla pallaresa” al Restaurante Juquím.

A la mañana siguiente preparamos las mochilas muy temprano, ya que la ascensión que íbamos a realizar era bastante larga, cogimos el coche y nos dirigimos hacia el Prat de Pierró (parking), que es desde donde teníamos que empezar (1.640 m.). Saludamos a los guardas, recogimos un folleto con las normas del Parque y una bolsa para la basura y cargados con las mochilas comenzamos nuestra marcha.

Desde el Prat de Pierró hay que coger la vereda de la tarima de madera, situada a  la derecha de la cancela de la carretera, y en pocos minutos nos internamos en un frondoso abetal a orillas del Río Escrita. Atravesamos un romántico puente y subimos a una zona de pastizales, que entre abedules, álamos y fresnos nos llevan en una hora y media hasta el Lago San Mauricio (1.920 m.), parada obligada para hacer fotos.

Nos sentamos en la orilla, a descansar un poco, y admirar delante de nosotros las agujas graníticas de Els Encantats.

Cuenta la leyenda que dos cazadores se burlaban de los peregrinos que acudían a la Ermita de San Mauricio, y por ultrajar su fe se convirtieron en dos gigantes de piedra. Se pueden ver ahora entre las dos cimas de Els Encantats, como si dispararan sus escopetas hacia el cielo.

Después de esta breve parada, nos dirigimos bordeando el lago hacia la Cascada de Ratera, por donde zigzagueando, y sudando la gota gorda, conectamos con la pista forestal de Amitges que nos llevará directamente al refugio.

Lo primero que aparece ante nosotros es el Estany de Ratera (2.150 m.), espejo inmaculado de las cumbres desnudas de las Agujas de Bassiero, en un entorno magnífico.

Continuamos nuestra marcha y al poco de dejar el lago nos sale un carril a la izquierda en dirección al Portarró, nosotros seguiremos recto.

Lentamente vamos ascendiendo por la evidente pista forestal, que nos llevará al refugio, cuando de pronto tenemos que apartarnos para dejar paso a uno de esos taxis, que pululan por este Parque. 

Nos da que pensar, por un lado está bien, porque es un negocio que redunda económicamente en el municipio y da puestos de trabajo, al mismo tiempo que permite subir a gente mayor (ya que por si sola no subiría) para poder ver las maravillas de la alta montaña, pero por otro lado….. (Bueno, vamos a dejarlo).

Así que, después de tragarnos un poquito de gasoil y ya bastante cansados, llegamos por fin al Refugio de Amitges (2.380 m.). Saludamos a algunos montañeros que se encuentran sentados a la entrada del refugio, nos echamos unas risas, y sentándonos con ellos, comemos y bebemos algo.
  
El Refugio de Amitges es la base de operaciones para las aproximaciones a los Picos de Bassiero, el Tuc de Saboredo, el Pic d´Amitges, el Tuc de Ratera, o las cercanas Agujas de Amitges: Dos pitones de piedra encarnada, con interesantes vías de escalada, que se reflejan en el Estany Gran d´Amitges, desde su pedestal de granito.

Después de reponer fuerzas, continuamos nuestro camino y siguiendo la senda entre los Lagos de la Munydera y Les Barbs, nos vamos elevando lentamente hacia el Port de Ratera d´Espot.

Una vez  allí (2.543 m.), enlazamos con el GR-11 y realizando varias horquillas cerradas, salvamos unos 150 m. de desnivel hasta un falso collado, por donde dejando el sendero principal afrontamos la ascensión a la pirámide de El Tuc de Ratera.

La ascensión es muy evidente, por la cara Este de la montaña, y está señalizada con hitos de piedra. Una vez en la cima (2.862 m.) tenemos a nuestros pies el Circo de Colomérs, Saboredo y a lo lejos divisamos el Aneto (eso creo yo). Las vistas son impresionantes, de verdad que ha valido la pena subir hasta aquí. (Fotos, nosotros no podemos porque se nos acabó la batería subiendo al Port).

Después de alegrarnos la vista con el maravilloso paisaje, comenzamos a bajar hacia el Prat de Pierró, saboreando el descenso, y recordando paso a paso esta fantástica excursión que hemos realizado en uno de los Parques más hermosos de nuestra geografía.

Así como el que no quiere la cosa, llegamos al coche reventados. Arrojamos nuestras mochilas al maletero y nos dirigimos a la terraza del hotel Els Encantats, para hacernos dos cervezotas. Los “Carros de Foc” ¿para septiembre?, ¡je!, ¡je!