FIN DE SEMANA EN SEGOVIA

Segovia es una ciudad ideal para planificar una visita de fin de semana, sus dimensiones relativamente pequeñas encierran un sinfín de atractivos que van desde los monumentos de la época romana hasta el museo de arte contemporáneo Esteban. Vicente pasando por todos los periodos históricos intermedios.   

              Perderse por las calles de Segovia y esperar a encontrarse de repente con alguna joya arquitectónica o un paisaje sorprendente puede ser una buena estrategia para el viajero que llega por primera vez a la ciudad, pero por si no tenéis ganas o tiempo de investigar os propongo un itinerario que se puede hacer perfectamente en un sólo día a mi me encanto.

Como punto de inicio podemos tomar el acueducto romano, un construcción sorprendente teniendo en cuenta los años que han pasado desde que se construyó, posiblemente durante el primer siglo de nuestra era.

Junto al acueducto, en la plaza del Azoguejo, casi debajo de sus arcos se encuentra el archiconocido mesón de Cándido, uno de los templos de peregrinación de los amantes del cochinillo asado. En algunos restaurantes Segovianos, en los que se paga lo suficiente como para incluir el precio del plato roto, al servir el lechón, este se trocea con   un plato que posteriormente se rompe. Se recomienda entrar al mesón aunque uno sea vegetariano solo por contemplar la cantidad de fotos de personajes ilustres que han pasado por el local.

Seguimos nuestro itinerario subiendo por la calle Cervantes llegamos hasta la casa de los picos, curioso edificio que hoy en día alberga la escuela de artes y oficios. Si seguimos unos pocos metros, llegamos a la plaza de Juan Bravo, una preciosa plaza que conserva todo su sabor medieval, con la iglesia románica de San Martín y el torreón de Lozoya. En esta misma plaza está el gran Hotel Las Sirenas. Teléfono: 921.46.26.63.  Una buen opción de alojamiento, más céntrico imposible. Subiendo por las escaleras junto a la escultura de Juan Bravo encontraremos el Museo de arte contemporáneo Esteban Vicente

  Continuamos nuestro itinerario por la calle Sol y a través de la de Isabel la Católica llegamos a la plaza Mayor, a diferencia de otras plazas castellanas, no se trata de un espacio completamente cerrado por una arquería, lo que no quita atractivo al conjunto, ya que en el extremo izquierdo se puede contemplar en toda su magnitud la catedral. En este espacio se concentran gran cantidad de cafés y restaurantes, que con los que podemos encontrar en las calles que convergen en ella, disponemos de una amplia oferta de sitios donde tapear, comer y relajarnos. No hace falta recordar que como en muchos otros lugares, en Segovia también se tapea, con la consumición se debe ofrecer la tapa correspondiente. Como curiosidad, en la tierra del cochinillo y el lechazo, también es posible encontrar restaurantes donde ofrecen menús vegetarianos: La Almuzara. Marqués del Arco, 3 Teléfono: 921.46.06.22. Más restaurantes.

 Precisamente, bajando por la calle Marqués del Aco llegaremos hasta el Alcázar, monumento mundialmente conocido por lo fantástico de su silueta de castillo de cuentos. Tras pagar la correspondiente entrada podemos adentrarnos por las diferentes estancias de la fortaleza, que aparte de servir como residencia de nobles y reyes cumplía a la perfección como lugar defensivo (se cree que fueron los romanos los primeros en asentarse, después los árabes y luego los cristianos). Hoy en día, el castillo cumple las funciones de museo, esencialmente militar (armas y artilugios defensivos) e histórico (estancas reales, capilla y demás). Si es posible, no perdáis la oportunidad de subir a la torre, las vistas son increíbles.

  Vista del Alcázar desde la iglesia de planta octogonal de la Vera cruz que se divisa perfectamente desde la sala de los reyes del mismo Alcázar. 

  Una vez visitado el Alcázar bajaremos siguiendo la muralla, por el Pozo de la Nieve, hasta llegar a la carretera de la Alameda desde la que pasaremos por el puente que se dirige hacia el monasterio del Parral. En este monasterio es posible oír misa cantada en Gregoriano. Desde aquí, podemos acercarnos hasta la iglesia e la Vera Cruz, que se encuentra un poco más abajo, siguiendo el río y luego subiendo por la capilla de san Blas y al lado del convento de las Carmelitas. Se trata de una curiosa construcción de planta octogonal de origen Templario y hoy sede de la orden de Malta.

 Alameda junto al río Eresma. Paraje de paseo muy frecuentado por los Segovianos. 

 Volviendo por el camino andado retomamos la Alameda junto al río y nos dirigimos hasta el puente que desemboca en el convento de la Santa Cruz, desde donde volveremos a entrar en el recinto amurallado de la ciudad para dirigirnos hasta la iglesia de San Esteban, iglesia de estilo románico con una torre impresionante. Nos encontramos en el centro del casco antiguo de Segovia y lo que toca en estas ocasiones es dejarse llevar por los sentidos y deambular por la callejuelas que se nos presentan a la vuelta de la esquina y encontrarnos con alguna de las muchas iglesias que hay por la zona, o disfrutar del transito por alguna calleja vacía y como remate final sería deseable que llagásemos a la parte alta del acueducto desde la que se contempla la plaza del Azoguejo y una bonita vista de Segovia. Esto no es más que una propuesta practica que hago, pero Segovia da para iniciar veinte itinerarios diferentes y todos muy interesantes