Parque Nacional de Picos de Europa
El Parque Nacional de los Picos de Europa es el punto más alto de la cordillera Cantábrica y constituye uno de los conjuntos montañosos más bellos de la Península Ibérica, escenario grandioso en el que se encuentra enclavada la célebre Comarca de Liébana.

Con una extensión total de 64.660 hectáreas, el parque se encuentra repartido entre tres Comunidades Autónomas: Cantabria, Asturias y Castila y León. En el territorio del Parque Nacional se registran impresionantes desniveles, desde casi el nivel del mar (tan sólo 90 m de cota en la garganta del río Cares) hasta los 2.613 en la Peña Vieja.

Picos de Europa se divide en tres macizos delimitados por profundos desfiladeros cortados en la roca viva: el Macizo Occidental o del Cornión, el Central o de los Urrieles y el Oriental o de Ándara, siendo estos dos últimos los correspondientes a Cantabria.

El visitante encontrara un paraíso para el senderismo en muchas rutas señalizadas y pintorescos pueblos como Camaleño y Tresviso. Para aquellos que quieran hacer más cómoda su travesía, disponen en el municipio de Camaleño del teleférico de Fuente Dé, en el que se puede ascender cómodamente al corazón del Macizo Central y a los Puertos de Áliva.

Reserva Natural de las Marismas de Santoña y Noja
Las Marisma de Santoña, Noja, Joyel y Victoria son un espectáculo de belleza paisajística. Se trata de un refugio importantísimo de anátidas, paraíso de los ornitólogos y amantes de la naturaleza, catalogado como Reserva Natural. El territorio de las marismas abarca los municipios de Santoña, Cicero, Escalante, Argoños y Noja, extendiéndose hasta Laredo, Colindres y Voto.

Domina la entrada de las marismas El Buciero, una isla costera unida a tierra por un tómbolo arenoso, formando de esta manera una península. Este istmo determina, por la parte del mar, el largo arenal de la playa de Berria, exactamente 2 kilómetros hasta la punta de El Brusco.

En el interior hay un laberinto de marismas, que componen la Reserva Natural, siendo uno de los principales espacios naturales de  la Cornisa Cantábrica. Ocupa 4.341 hectáreas de terreno, alberga un importantísimo ecosistema con abundante fauna y flora y es escala vital para las migraciones de aves entre el norte de Europa y Doñana y el norte de África.

Parque Natural de los Collados del Asón
El nacimiento del Asón, en el valle de Soba, es una zona de gran belleza. Conserva virgen su naturaleza y costumbres de marcado carácter rural, además de presentar una amplia variedad paisajística, a lo largo del discurrir de sus ríos que abren paso entre bosque de roble, hayas  y encinas, hasta sus desembocaduras en rías y marismas.

Entre las abruptas montañas el Valle del Soba fluyen los ríos Asón y su afluente, el Gándara. El Asón nace a partir de una surgencia Kárstica, que origina una  espectacular cascada de más de 50 metros, donde el agua estrepitosa y el maravilloso paisaje de la cabecera del valle, impregnan los sentidos.

El Parque Natural de los Collados del Asón garantiza la conservación de tan bellos parajes. Los macizos del Alto Asón superan los 1.600 metros de altura en espectaculares formaciones calizas. Las praderías donde pastan cabras, ovejas y vacas y  las masas de roble, haya  y encina, surgen entre los cortes verticales de la roca. El agua está omnipresente en forma de arroyos y torrentes, por lo que la vida es rica y abundante. El corzo, el jabalí, el zorro, el lobo son especies abundantes, así como los buitres y una gran variedad de rapaces.

Parque Natural de Oyambre
Con el objetivo de conservar este singular paisaje, fue declarado Parque Natural en 1988. Su extensión es de 5.758 hectáreas, repartidas entre los municipios de  San Vicente de la Barquera, Valdáliga y Comillas.

El Parque Natural de Oyambre destaca por su diversidad natural y paisajística, donde están representados los distintos ecosistemas propios de la costa cántabra. En él se incluyen dos rías, la de San Vicente de la Barquera y la de La Rabia, ambas destacan por su belleza y su esplendida conservación natural.

Se trata de una zona con extensas áreas de marisma que sirven de refugio a una variada avifauna. Dentro del parque, también se encuentran conjuntos de playas y dunas en los arenales de Oyambre y Merón, el reto del parque lo componen zonas de acantilados, praderías y pequeños núcleos rurales.

Parque Natural Saja-Besaya
Área comprendida entre las cuencas hidrográficas del Aja y del Besaya, está ubicado en la zona centro-occidental de Cantabria y engloba los términos municipales de Arenas de Iguña, Cabuérniga, Cieza, Hermandad de Campoo de Suso, Ruente y Los Tojos, además de todos los territorios de la Mancomunidad de Campoo-Cabuérniga.

Protegido desde 1988, ocupa una extensión de 24.500 hectáreas de las que una cuarta parte están cubiertas de importantes masas forestales de hayedos y robledales donde pueden encontrarse especies tan valiosas y delicadas como la nutria, el águila real e incluso, aunque muy rara vez, el oso pardo. El Parque Saja-Besaya destaca por sus valores geomorfológicos, botánicos, faunísticos y está englobado dentro de una histórica reserva de caza, la Reserva del Saja.

Parque Natural de Peña Cabarga
Protegido desde 1989, está situado al sur de la bahía de Santander, en plena Sierra de la Gándara. Desde la cumbre de Peña Cabarga, situado a 569 metros de altura y donde se encuentra el Monumento al Indiano, se puede disfrutar de una de las mejores panorámicas de la región. Aunque es accesible en coche, se recomienda conquistarla a pie a través de un sendero que discurre por la ladera.

Tiene una extensión de 2.588 hectáreas que están repartidas entre los municipios de Liérganes, Medio Cudeyo, Penagos y Villaescusa. También incluye el karst de Cabárceno, que es una formación geológica que se caracteriza por su atractiva morfología y que presenta un color rojizo, resultado de la disolución de rocas calcáreas.

Parque Natural de las Dunas de Liencres
En la desembocadura del río Pas en el mar Cantábrico, en el municipio de Piélagos, y a tan solo 12 kilómetros de Santander, se encuentra uno de los sistemas dunares más extensos del litoral norte peninsular. La acción del viento, que moviliza las arenas de las corrientes litorales, ha generado la creación de un bello paisaje, declarado Parque Natural, idóneo para el paseo y el disfrute de la zona.

El interés de las Dunas de Liencres no es solo paisajístico, sino que además geomorfológicamente es de enorme importancia. Alberga un ecosistema con una vegetación escasa pero muy especializada, con un grado de naturalidad elevado y una extensión más que considerable. Las dunas posibilitan la existencia de especies con raíces muy desarrolladas y hojas adaptadas a ambientes salinos, todas ellas adaptadas a las duras condiciones de la zona.

Las Tinas Menor y Mayor
Las rías más occidentales de Cantabria son las dos Tinas, la Mayor y la Menor. Tina Mayor es la desembocadura del río Deva y frontera natural entre las comunidades de Asturias y Cantabria. A un lado se encuentra la localidad cántabra de Unquera y al otro lado la localidad asturiana de Bustio. Tina Mayor es un gran tajo abierto por el río Deva, procedente de los glaciares de los Picos de Europa, cuyas aguas son aumentadas por el río asturiano Cares. Ambos ríos, mansos y lentos en su desembocadura, han formado a su paso las impresionantes gargantas de piedra del Desfiladero de La Hermida y la Garganta del río Cares.

En Tina Menor desemboca el río Nansa, uno de cuyos manantiales nace en las frías cumbres de Alto Campoo, en el Pico Tres Mares, así conocido, porque en sus laderas nacen ríos que vierten sus aguas en tres mares distintos, el Nansa en el Cantábrico, el Ebro en el Mediterráneo y el Pisuerga en el Atlántico. La ría de tina Menor, en la localidad de Pesués, se abre paso entre montes litorales y su visión desde el Alto de Pechón es magnífica, con aguas de color esmeralda.

Parque de la Península de La Lastra
El Parque de La Lastra es un espacio pionero que se ha enfocado hacia la educación medioambiental. Situado en las inmediaciones del Pantano del Ebro, en la comarca de Campoo-Los Valles, al sur de la región, constituye un enclave privilegiado. En este lugar se concentran diversos ecosistemas: ribera, laguna, páramos, un pueblo abandonado, cantiles de piedra y diversidad de bosque, en una maravillosa península boscosa rodeada por las aguas del pantano.

Con esta “materia prima”, se ha desarrollado el proyecto de un Aula Medioambiental, que permite sumergirse en la naturaleza y disfrutar de una completa perspectiva de las características más sobresalientes de esta zona singular dentro de Cantabria.

En el centro se desarrollan proyectos de investigación de recursos ambientales y planes de recuperación de especies protegidas como la cigüeña o la nutria. El visitante puede disfrutar de tres itinerarios de distinta extensión: un circuito familiar a pie, un circuito perimetral en carro tirado por caballos asturcones y otro de 10 kilómetros que atraviesa diversos ecosistemas.

Bahía de Santander
La bahía de Santander es uno de los grandes símbolos de identidad de la ciudad y de la región. Sus playas son los espacios naturales más conocidos y apreciados de la bahía, que se extienden en 5 kilómetros de costa, y que se alternan con espacios verdes de gran belleza que se asoman al litoral.

Para apreciar con todo detalle la bahía de Santander, se recomienda realizar una excursión en lancha, que partiendo del muelle en el Paseo de Pereda de la capital, realiza un recorrido por toda la bahía, acercándose a las playas de Somo y el Puntal, en la ribera sur, a las de La Magdalena y El Sardinero, y finalmente al faro de Cabo Mayor.

Por tierra, destacaremos la ruta de senderismo existente entre Somo y Galinazo, que discurre completamente junto al mar, y los senderos y observatorio de aves de la Marisma Blanca, en la localidad de El Astillero.

Parque de la Naturaleza de Cabárceno
El Parque de la Naturaleza de Cabárceno está situado a unos 15 kilómetros de Santander, muy cerca de la autovía del Cantábrico (Santander-Bilbao). Originariamente, en las 750 hectáreas que ocupa el Parque hubo una mina de hierro a cielo abierto, cuya red de caminos, túneles y vías se han acondicionado para el senderismo y paso de vehículos.

En este espectacular paisaje kárstico se han habilitado los espacios más idóneos para que los animales de más del centenar de especies diferentes, desde las más exóticas hasta las más representativas de la fauna ibérica y de Cantabria que habitan en semilibertad, puedan vivir del modo más aproximado a su hábitat de origen. 

Por su calidad, las instalaciones del Parque de Cabárceno se encuentran entre las mejor valoradas por los organismos que protegen la calidad de vida de los animales y desde aquí recomendamos su visita.

Playas
La costa de Cantabria se extiende algo más de 250 kilómetros, entre la desembocadura del río Deva, en el oeste y la ría de Ontón, en el este. En este litoral, al bravo mar Cantábrico ha moldeado la tierra dando lugar a abruptos acantilados, islotes, extensas playas de arenas blancas, pequeñas calas y ensenadas, rías, puertos naturales y villas marineras.

En este litoral se abren alrededor de 70 playas aptas para un uso turístico que, entre todas, suman unos 50 kilómetros. Desde los extensos arenales, algunos varios kilómetros de longitud como la playa de Merón de San Vicente de la Barquera, a pequeñas y recogidas calas, todas las playas de la costa de Cantabria destacan por su arena dorada y fina y por la calidad de sus aguas.

Solitarias, bajo acantilados, urbanas, salvajes, grandes arenales o pequeñas calas..., las playas de Cantabria ofrecen toda la variedad posible en cuanto a paisajes, formas y ubicación. Como ejemplo de playas urbanas se encuentran las de Santander, todas ellas integradas en la ciudad e impecablemente limpias, o las de villas de Castro Urdiales, Laredo, Noja o Comillas, con extensos arenales que cuentan con todos los servicios y comodidades.

Además de este tipo de playas, se encuentran otras más solitarias, alejadas de grandes núcleos urbanos y situadas en bellos parajes naturales poco frecuentados, salvo en los meses de verano cuando acuden los bañistas. Algunos ejemplos son las playas de Berria en Santoña, Langre en Ribamontán al Mar, El Puntal en Pedreña, la playa de Liencres situada en el Parque Natural de la Dunas de Liencres, Oyambre en Valdáliga o El Merón en San Vicente de la Barquera. Se caracterizan por sus grandes arenales abiertos al mar y de fina y dorada arena.

Cantabria cuenta con muchas playas con Bandera Azul, distintivo de calidad ambiental concedido a aquellas playas que reúnen las condiciones idóneas de limpieza, calidad de las aguas y un alto nivel de equipamiento y servicio, por lo que es ineludible su visita.

Buen viaje y buena suerte.

INFORMACIÓN DE INTERÉS

LOCALIDADES QUE VISITAR
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Bárcena Mayor
Cabezón de la Sal
Cahecho
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Espinama
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San Vte. De la Barquera
Santillana del Mar
Suances
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RELATOS
Desde Espinama al Refugio de Áliva
Picos de Europa

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El Camino de Santiago por la Costa
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Cantabria: Espacios Naturales

RUTAS
Cantabria, rutas en coche.
Rutas por Fuente Dé, senderismo.
Rutas por Potes, senderismo.
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