Entre la montaña atlántica y la ribera mediterránea se extiende una provincia rica en patrimonio -dominada por el estilo románico-, en gastronomía y en tradiciones.

Su capital, Pamplona, cuenta con grandes espacios ajardinados entre los que destacan los de la Taconera, la Media Luna o el Parque de Yamaguchi. La Plaza del Castillo puede ser el punto de arranque, de un recorrido, por la zona más antigua de la ciudad.

La Catedral, las Iglesias de San Saturnino, San Nicolás, San Lorenzo o Santo Domingo son objeto de visita, así como el Convento de las Recoletas y Carmelitas, o la Diputación Foral. 

   

LUMBIER, EN LAS CUENCAS PREPIRENAICAS    
El municipio de Lumbier es enclave de la ruta jacobea en plena sierra de Leire, en el corazón de las cuencas prepirenaícas. El municipio de orígenes romanos, que estuvo bajo dominio musulmán, gozó de privilegio de hidalguía y formó parte de la Corona de Castilla, es hoy un gran destino turístico. Su monte Olaz, así como el Puente de las Cabras sobre el río Salazar, guían los pasos de peregrinos hacia Santiago.

Un paseo por Lumbier nos acerca hasta la Iglesia de la Asunción, el Monasterio de Santa María Magdalena y las Ermitas de San Bartolomé y de la Trinidad. Desde el punto de vista del patrimonio civil destacan, la Casa Antillón y el Palacio del Marqués de Jaureguizar, así como muchos otros puentes de acceso a la hermosa villa.

SANGÜESA, UNA PARADA EN LA RUTA DESDE SOMPORT    
Convertida en una ciudad-albergue, Sangüesa se dibuja con pinceladas románicas propias de la ruta del Camino de Santiago. La localidad navarra de Sangüesa, supone una parada de descanso para los peregrinos que, con la mirada puesta en Santiago de Compostela, caminan por tierras navarras habiendo salido de Somport. 

Se trata de una ciudad-albergue que protagonizó la defensa de los pueblos pirenaicos y que ha sufrido varias riadas. Atravesada por el río Aragón y con un entorno romanizado, Sangüesa se perfila como uno de los destinos de la ruta jacobea en la comunidad foral.

Una interesante Rúa Mayor es recorrida por peregrinos y turistas, quienes, tras atravesar el puente sobre el río, visitan uno de los hitos del románico español, la Iglesia de Santa María La Real.

Sangüesa cuenta con un importante patrimonio artístico, en el que sobresalen los palacios de Añués, el de los Íñiguez Abar, el del Príncipe de Viana, el de Ongay-Vallesantoro y el de Los Sebastianes. Junto a ellos, es aconsejable visitar el Convento de San Francisco de Asís, el de Nuestra Señora del Carmen, la Iglesia de Santiago, el Hospital de Peregrinos, y por último pasear bajo Las Arcadas de la casa consistorial.

TAFALLA, ZONA DE TRANSICIÓN PROVINCIAL     
Tafalla es otro de los puntos clave en la ruta jacobea por tierras de Navarra. El municipio que antaño desempeñó un papel militar clave, se perfila hoy como enclave turístico en el que se cuentan leyendas de brujas.

Un paseo por su entorno urbano nos descubre un patrimonio monumental digno de ensalzar. La Iglesia de Santa María, el templo medieval de San Pedro y la Casa Cordón o Casa de los Mariscales de Navarra, son muestra de ello. El viajero puede optar por visitar el Palacio de los Marqueses de Feria o el de losCondes de Guenduláin, junto a la Iglesia de las Recoletas.

ESTELLA, CIUDAD TEMPLARIA EN LA NAVARRA MEDIA OCCIDENTAL      
Es recomendable que el viajero aproveche visitar Puente la Reina, antes de llegar a Estella, ciudad medieval y de tradición artesanal.

A orillas del río Ega se localiza la ciudad templaría, enriquecida con un patrimonio monumental esplendoroso. Nacida para auxiliar a los peregrinos jacobeos, Estella ha sido un núcleo de culturas en la Navarra media occidental. Dispone de una barriada medieval que no debemos dejar de recorrer, así como de una larga tradición en artesanía y mercados.

Simbolizada por una estrella de ocho puntas, Estella ofrece al viajero un patrimonio centrado en la aljama Elgacena, la Iglesia de San Pedro de la Rúa, la del Santo Sepulcro, la de San Miguel y la de San Juan.

Por su parte, los Palacios de los Reyes de Navarra y el de San Cristóbal, convertidos hoy en sede del Museo de Gustavo de Maetzu y la casa de la cultura, respectivamente, comparten protagonismo con el Palacio del Gobernador o el convento de Recoletas. El Convento de Santo Domingo o la Basílica del Puy, son otras propuestas turísticas en la llamada Toledo del norte, antes de continuar la ruta hacia Santiago.

VIANA, ÚLTIMA ETAPA ANTES DE ENTRAR EN LA RIOJA      
Viana simboliza la última etapa en la Ruta Jacobea por tierras navarras, antes de entrar en La Rioja. Se trata de una antigua zona fronteriza calificada como Muy Noble, Muy Leal y Muy Ilustre que, salpicada por casas nobiliarias, ha servido de amparo a peregrinos. Dispone de un hospital dedicado a ellos y ofrece al viajero la Iglesia de Santa María, de estilo gótico, o la de San Pedro.

Desde Viana, ciudad en la que descansa César Borgia, es aconsejable partir hacia el Santuario de Nuestra Señora de Codés, centro de peregrinación, o hacia la Laguna de Caños, en el caso de tener cierto interés por las aves. El Valle de Lana, es otra de las propuestas recomendadas, antes de iniciar una nueva etapa que nos acerque aún más a Santiago de Compostela, culminación de esta ruta de peregrinación.

Buen viaje y buena suerte.

INFORMACIÓN DE INTERÉS

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