SITUACIÓN
Enmarcada por las enormes alturas que la rodean, la Villa de Torla se encuentra situada en la Comarca del Sobrarbe, provincia de Huesca, y es puerta de acceso al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. 



Además del núcleo de Torla, el municipio lo conforman también las poblaciones de Fragen, Linás de Broto y Viu de Linás.

Fragen, está situado a 3 Km. de Torla. El núcleo de Fragen está formado por doce casas, donde se puede gozar de la tranquilidad propia de un núcleo de alta montaña. Se disfrutan preciosas panorámicas de la rivera del Ara. Cuenta con diversas muestras de arquitectura tradicional, entre las que destacan los edificios de la Abadía y Casa Cazcarro, teniendo en la parte más alta del pueblo un conjunto de bellísimas bordas con sus eras. Su Iglesia es de estilo románico. A destacar también la Ermita de La Asunción.



Linás de Broto, se halla sobre la ladera de un montículo denominado La Serreta y, por tanto, sus calles, en declive, presentan plazuelas o rincones de singular tipismo, entre los que destaca el que, junto a la carretera, preside la Iglesia, recientemente restaurada y con una esbelta torre. Sus canales se agrupan en tres barrios Alto, El Bico, y La Bajera con mansiones solariegas de viejos apellidos montañeses como los Escartín, Labuerda, Río y Solana.

Viu de Linás, está situada en una pequeña planicie, al pie de Mondiniero. El caserío se sitúa alrededor de la Iglesia, del s. XVIII, con nave rectangular y testero plano. Destacan algunos edificios auxiliares, como cuadras y yerberos. Desde los alrededores del núcleo urbano, podremos contemplar unas magníficas vistas de la ribera del Ara. Ejemplar de casa solariega es la llamada de Estallo, con dos grandes solanares y cubierta de doble vertiente.



QUE VISITAR
Torla puede presumir de los más bellos rincones y de casas muy interesantes: Casa Ruba, Casa Bun, Casa Lardiés, Casa del Saste o Casa Viu, entre otras, construidas en piedra, ventanas de doble arco y escudos nobiliarios en las fachadas. 

La Iglesia Parroquial del s. XVI, de estilo gótico tardío, tiene una bella portada románica, modificada en épocas anteriores, se han descubierto algunas pinturas que todavía no se han catalogado. En la Plaza Mayor destaca un edificio del siglo XIII.

   

ENTORNO NATURAL
Ordesa es un valle espectacular que se orienta de este a oeste, con unas condiciones micro climáticas excepcionales. Parque Nacional desde 1918, ha sido ampliado para recoger en su extensión el Cañón de Añisclo, las Gargantas de Escuaín y el conjunto del Macizo del Monte Perdido, denominándose oficialmente desde entonces Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Su extensión actual es de 15.704 hectáreas. Junto a los vecinos valles glaciares del Pirineo francés, ha sido declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad. 



Le rodean otros valles de gran belleza, como los de Pineta, Bujaruelo, Otal o Vío, todos ellos custodiados por las moles rocosas de Monte Perdido, el Cilindro y el Soum de Ramond. A estas tres cimas se las conoce como "las tres Sorores".

El valle principal, Ordesa, es un clásico valle glaciar en forma de letra U alargada, encarrilado por fajas rocosas de increíble belleza: Pelay, Gallinero, Tozal del Mallo y Mondarruego. 



El río Arazas surca el valle desde su nacimiento a la sombra del Monte Perdido; crea varias cascadas de gran belleza, de las que la más popular es la llamada "Cola de Caballo". Merecen también la parada del senderista las Gradas de Soaso, las del Estrecho, las del Arco Iris o la Torrombotera. 



Ordesa ha sido refugio de una fauna y flora excepcional. Refugio del bucardo hasta la extinción de la especie, en el habitan especies como los sarrios (rebecos), el quebrantahuesos, el águila real, la marmota o la nutria. Sus bosques están formados por abetos, pinos y hayas centenarias. 



FIESTAS Y TRADICIONES
La riqueza folclórica y etnológica de Torla es verdaderamente extraordinaria, original y peculiar, resultado evidente de siglos de aislamiento. Quedan todavía numerosos retazos de la lengua tradicional, el aragonés de Sobrarbe, donde hablar es "Charrar" y buenos días "Güen Matín".

Pero de todo lo conservado, sin duda los dos grandes motivos de orgullo para los torlenses son sus “dances tradicionales” y el denominado Carnaval.

Se celebran sus Fiestas Patronales, el 12 de octubre, en honor a la Virgen del Pilar. En estas fiestas los mozos casaderos de Torla, vestidos con los mantos tradicionales, ejecutan tres tipos de danza:

El Paloteao, bailado en procesión con la Virgen del Pilar, Patrona de la Villa y que representa las luchas por el control de los pastos de alta montaña y las mugas. En la misma y "armados" con gruesos palos de boj, los mozos se golpean tratando de quebrar el palo del contrario, danza para la cual se necesita fuerza y tino.



La Jota, en nada parecida a la popular jota aragonesa. Menos movida, representa las reuniones pastoriles nocturnas que se realizaban para proteger en común los rebaños de ladrones y bestias.

El Rapatán, sin duda el más popular y temido de todos. En él, el Mayoral, es decir el más veterano de los danzantes, pone a prueba la resistencia de todos y cada uno de los pastores ejecutando una alocada danza que representa la recogida del ganado cada invierno (ni que decir tiene que el ganado lo representan los mismos y asombrados espectadores). Al final y tras un breve descanso, el Mayoral decide probar la fortaleza del Rapatán (el más novato de los danzantes) con el fin de probar si merece o no llegar a ser pastor, para lo cual aligera el ritmo y enloquece al más breado y fortachón de los rapatanes. Es el más esperado, de todos los dances, por su espectacularidad y evidente riesgo físico para danzantes y espectadores.

El Carnaval. El último domingo de febrero, el Tenedor (cazador local) atrapa al Carnaval (especie de demonio grotesco y burlón) y para demostrar su valía y recibir las alabanzas del pueblo, el Tenedor lo pasea casa por casa ejecutando la Ronda, en la que se cantan jotas y se da buena cuenta del vino rancio, rosquillas, buñuelos y empanadas de membrillo tradicionales de estas fechas. 

Romerías. Prácticamente desconocidas para el público en general, son las procesiones. En ellas, el pueblo marcha en Romería hasta las ermitas y tras celebrar misa, se reparte torta bendecida (verdaderamente deliciosa) que según la tradición, proporciona al que la come aquello que se supone otorga el santo. Es una de las herencias mejor conservadas de Torla dado que de las cuatro procesiones que en tiempos existieron se conservan tres y todavía hoy pueden visitarse las cuatro ermitas perfectamente conservadas. 



El 8 de mayo se sube a San Miguel, antiguo pueblo desaparecido hacia 1740 y del que queda su Iglesia, construida en 1620. 

En enero se hace lo propio en San Antón, para rogarle por el ganado. 

En mayo en honor a Sta. Elena, Matrona de Torla, y cuya ermita fue levantada a finales del siglo XVIII.

Por último Santa Ana, ermita levantada en 1606. Su romería se festejaba cada 26 de julio.

Visita Torla y paséala, descubre sus bellos rincones y conoce sus tradiciones, su gastronomía, su entorno y  sus gentes, te encantará.

INFORMACIÓN DE INTERÉS 

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