Melilla (España) |
SITUACIÓN
Melilla es una Ciudad Autónoma de España, situada en el norte de África, a orillas del Mar Mediterráneo, frente a la costa meridional de la Península Ibérica.
Es limítrofe con la región del Rif (Marruecos), concretamente con las comunas de Farjana (al norte y el oeste) y Beni Ansar (al sur), ambas pertenecientes a la provincia de Nador. Está próxima a Argelia.
Cuenta con una población de unos 75.000 habitantes, y en ella conviven cuatro culturas que, sin renunciar a sus señas propias de identidad, se enriquecen diariamente en el contacto diario. Podríamos decir que en la misma ciudad conviven cuatro Melillas diferentes: la cristiana, la musulmana, la hebrea y la pequeña Melilla hindú.
Se constituyó en Ciudad Autónoma en 1995, aunque ya fue reconocido su derecho a la autonomía en la Constitución española de 1978.
MONUMENTOS Y LUGARES DE INTERÉS
El patrimonio arquitectónico de Melilla está considerado, junto con el de Barcelona, como uno de los mejores exponentes del estilo modernista español de principios del siglo XX. Melilla llegó a tener en esa época hasta 100.000 habitantes. Actualmente recibe, diariamente, una población flotante de los municipios marroquíes próximos a su hinterland, que hacen que su población casi se duplique en algunas ocasiones.
Cuenta con una ciudad amurallada que fue construida entre los siglos XVI y XIX. En el siglo XVIII, se reformaron sus murallas y se construyeron una serie de baluartes y edificios que reflejaban el interés de los reyes españoles por su defensa. Toda esta zona fue declarada Conjunto Histórico-Artístico, y actualmente presenta la máxima protección de la Ley de Patrimonio: Bien de Interés Cultural. En su interior existen monumentos como:
YACIMIENTO PÚNICO-ROMANO,(Casa del Gobernador).
MUSEO MUNICIPAL.
MUSEO DEL EJÉRCITO.
IGLESIA DE LA PURÍSIMA CONCEPCIÓN, (1687, reconstruida en 1757), donde se venera una imagen de Nuestra Señora de la Victoria, Patrona de la ciudad.
ALJIBES, de 1571.
ALMACENES, del siglo XVIII.
HOSPITAL DEL REY, siglo XVIII.
CUEVAS DEL CONVENTICO.
EDIFICIO LA RECONQUISTA, arquitectura modernista de, (1915).
LA CASA TORTOSA, edificio modernista.
LA CASA MELUL, edificio modernista.
IGLESIA DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS.
MEZQUITA CENTRAL.
SINAGOGA YAMÍN BENARROCH.
PALACIO DE LA ASAMBLEA.
ENTORNO NATURAL
Los amantes de la aventura y el descubrimiento, encontrarán en Melilla un punto de partida ideal para iniciar diferentes rutas de aventura.
Podemos comenzar por la Región del Rif, que desde Melilla se alcanza fácilmente en una excursión corta, que tendrá como punto de inicio y final, la ciudad de Melilla.
Una de las excursiones que no se puede dejar de realizar, es la que empieza en el Cabo de Tres Forcas y Kelaya, península en la que se sitúa el macizo montañoso del Gurugú y la Albufera de Mar Chica.
En Kelaya hay que visitar las diferentes, pequeñas y luminosas calas como: Tramontana, Puntanegri o Charranen. Unas son calas, de finas y doradas arenas, que hacen las delicias de los aficionados a la pesca o a las actividades subacuáticas; y otras son calas, llenas de restos históricos de culturas que por allí pasaron, como el Atalayón o Cazaza, donde desembarcó el último Rey de Granada, Boabdil "El Chico".
El Monte Gurugú, ha sido convertido en un atractivo Parque Natural, en el que se encuentra la colonia de monos Berbería y las ruinas romanas de Tazuda.
Siendo Melilla "la ciudad europea más cercana al desierto" tiene una interesante oferta de excursiones por los oasis, las dunas, las palmeras y las misteriosas ciudades del sur.
Tras pasar unos días en Melilla disfrutando de los últimos días occidentales entre el hechizo modernista y los primeros olores de África, aprovisionándose y dejándose atraer por las compras, todo invita a la gran aventura oriental. Una brújula, unas botas de piel, los repuestos para el automóvil, los mapas, la información y el trato con los clubes de aventura y las agencias de viajes locales, serán momentos apasionantes de preparación de la gran aventura.
El viaje comienza hacia el interior donde duerme el Gran Sol o los Grandes Oasis, como los de Figuig o Tafilat, a tan sólo seis horas de la inolvidable Melilla, pasando a través del seco mar de arena y rubias olas de Merzouga, hasta los confines del Sahara, preludio del gran vergel que guarda el corazón de África.
Tras todas estas aventuras, Melilla te esperará siempre con los brazos abiertos, para disfrutar de muchos días de placer.
FIESTAS Y TRADICIONES
FIESTAS PATRONALES. Festividad de la Virgen de la Victoria, el 8 de septiembre.
SEMANA SANTA.
CARNAVALES. En febrero.
FERIA MEDIEVAL. En julio.
VIRGEN DEL CARMEN. El 16 de julio.
EID AL ADHA. El 17 de noviembre.
EL RAMADÁN.
EL YOM KIPPUR.
LA NAVIDAD. El 25 de diciembre.
GASTRONOMÍA
La riqueza cultural de las gentes de Melilla trasladada a la cocina, nos ofrece una extravagante mezcla de sabores y olores, y da lugar a una enorme diversidad de propuestas gastronómicas.
La cocina mediterránea, la trilogía de pescados, mariscos y moluscos, y las comidas de sabores exóticos y cocinas con especias, son uno de sus mejores reclamos.
Como ciudad mediterránea, Melilla conserva y promociona la costumbre tan española de las tapas y los pinchitos, acompañados de un buen vino o una refrescante cerveza. Cada bar conserva su especialidad de tapas, y se distinguen tres zonas: el Centro, los aledaños del Paseo Marítimo y el Barrio del Real. Nadie escapa, a la ruta del tapeo, en Melilla.
En la cocina mediterránea predominan los productos del mar, especialidades de pescado (chanquetes, boquerones, calamares, sardinas, las anchoas en salmuera...), marisco (langosta, cigalas, gambas, o los exquisitos "langostinos de la Mar Chica") y los moluscos (mejillones, almejas...) que son tradicionalmente cocinados en exquisitas y muy variadas preparaciones llenas de sabor.
El mestizaje cultural de Melilla, se deja ver en la preparación árabe de muchos alimentos y en el hábil empleo de las especias. Y es que nadie escapa tampoco, a un típico "pincho Melillense" acompañado del té de hierbabuena, que sólo se prepara en esta ciudad, o a un siempre apetecible cuscús, máximo exponente de los sabores mediterráneos.
¿Habías imaginado Melilla, alguna vez, como destino de tus vacaciones? Muchas veces los destinos más inéditos, cuentan con el valor añadido de su descubrimiento. Aquí te hemos acercado al presente de Melilla, una ciudad moderna y emprendedora, que puede ofrecer a sus visitantes los múltiples encantos turísticos que posee. Visitarla será, sin duda, una experiencia inolvidable.
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