SITUACIÓN
Gran Canaria es una isla del archipiélago canario, situada en el Océano Atlántico. Junto con las Islas de Lanzarote y Fuerteventura forma la provincia de Las Palmas, integrada además por los Islotes de La Graciosa, Alegranza, Montaña Clara, Roque del Este, Roque del Oeste e Isla de Lobos.

        

CULTURA ABORIGEN
Hay un halo de misterio sobrevolando todo lo que rodea a la cultura aborigen de Canarias. Como con muchas otras culturas antiguas, nos ha llegado noticia de ellos por viejas crónicas. Pero quedan aún mil incógnitas, sobre las comunidades que habitaron las islas, antes de la conquista de Canarias por la Corona de Castilla.

        

PATRIMONIO ARQUEOLÓGICO
Gran Canaria está salpicada por interesantes yacimientos, algunos de gran espectacularidad, donde se conserva el patrimonio de las comunidades prehispánicas.

Para descubrir todo este mundo antiguo hay todo un abanico de lugares, aunque no queremos dejar de recomendarle la visita al Museo Canario, en la capital y al Museo y Parque Arqueológico de la Cueva Pintada, en Gáldar.

        

PATRIMONIO MONUMENTAL
Pero el Patrimonio de la isla no se limita al período prehispánico. En cada pequeño pueblo, en cada pequeño pago, se asoma un rastro que suma generaciones y generaciones de isleños. Un pasado histórico que mezcla cinco siglos de historia europea, que hizo de prólogo a los viajes de Colón y a la expansión de España en el continente americano.

Hay aromas de ese tiempo de viajeros en las calles estrechas del casco de Vegueta, un barrio nacido en el siglo XV, que hoy se retuerce hasta llegar a los pies de piedra de la Catedral de la capital. También se encuentra en las ermitas de los pueblos cumbreros. Y en las iglesias de los muchos pueblos que motean la isla. En todos estos lugares verá los estilos arquitectónicos más variados, los mismos que cruzaron los siglos en Europa y que en ocasiones aparecen cocinados bajo el sincretismo más variado.

        

QUE VISITAR
AGAETE: Casco Histórico: Huerto de las Flores, Iglesias de la Concepción y San Pedro, Ermita de Las Nieves (Tríptico barroco), San Sebastián y del Hornillo, Casa Fuerte. 

AGÜIMES: Centro de Interpretación del Casco Histórico, Templo Parroquial de San Sebastián, Caserío de Temisas, Barranco de Guayadeque. 

ARTENARA: Ermita de la Virgen de la Cuevita, Iglesia Parroquial de San Matías. 

ARUCAS: Iglesia y Plaza de San Juan, Heredad de Aguas de Arucas y Firgas, Museo Municipal, Montaña de Arucas, Jardín de la Marquesa, Cantera de Piedra "La Goleta", Casa de la Cultura. 

FIRGAS: Plaza e Iglesia de San Roque, Casa de la Cultura, Molino de Gofio, Paseo de Gran Canaria y Paseo de Canarias, Monumento al Ganadero. 

GÁLDAR: Conjunto Histórico: Plaza de Santiago, Templo de Santiago de los Caballeros, Museo de Arte Sacro, Casa Museo Antonio Padrón, Teatro Municipal, Casas Consistoriales, Ermitas de San Sebastián, San Isidro, San Antonio, Nuestra Señora de la Vega, San José de Caideros. 

  

INGENIO: Casco histórico, Casa del Reloj, Molino de los López, Parque Néstor Álamo, Casa de Postas, Casa del Obispo. 

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA: Casas Consistoriales, Catedral de Santa Ana, Palacio Episcopal, Casa Regental, Casa de Colón, Iglesia de Santo Domingo, Gabinete Literario, Teatro Pérez Galdós, El Museo Canario, Calle Mayor de Triana, Iglesia de San Francisco de Asís, Ermita de San Telmo, Museo Néstor, Castillos de la Luz, Mata y San Cristóbal. 

MOGÁN: Molino de Viento, Iglesia de Mogán Pueblo, Caseríos Antiguos. 

MOYA: Iglesia Nuestra Señora de Candelaria, Casa Museo Tomás Morales, Ermita San Bartolomé, y Heredad de Aguas de Moya, Parques Naturales de Cumbres y de Doramas, Patrimonio Etnográfico. 

SAN BARTOLOMÉ DE TIRAJANA: Iglesia y Cementerio de San Bartolomé de Tirajana, Casa Condal de Maspalomas, Faro de Maspalomas, Ermita de Fataga, Conjuntos Urbanos: San Bartolomé, Ayaguares de Arriba, Los Sitios de Abajo y de Arriba, y Arteara. Patrimonio Etnográfico. 

LA ALDEA DE SAN NICOLÁS: Iglesia de San Nicolás de Tolentino, Museo Vivo, Museo Escuela, La Casa Balcón, Cactualdea, Molinos Harineros de Agua y Viento. 

SANTA BRÍGIDA: Iglesia de Santa Brígida, Poblado Alfarero de la Atalaya, Parque Guiniguada. 

SANTA LUCÍA: Casco Histórico, Iglesia de Santa Lucía, Ermita San Antonio de Bari, Patrimonio Etnográfico. 

SANTA MARÍA DE GUÍA: Iglesia de Santa María de Guía, Iglesia del Hospicio Franciscano, Casa Quintana, Casa Natal de Néstor Álamo, Casa las Artesanías, Ermitas de San Sebastián y San Roque, Molino de "La Laja", Casa Natal del Canónigo Gordillo. 

TEJEDA: Iglesia y Plaza de Nuestra Señora de Socorro, Rincón de Néstor, Museo de Esculturas de Abraham Cárdenes, Parque Público, Cruz de Tejeda, Centro Arqueológico de Bentayga. 

        

TELDE: Cascos Históricos de San Francisco, San Juan y San Gregorio. Ermita de San Pedro Mártir, Basílica de San Juan Bautista e Iglesia Neoclásica de San Gregorio. 

TEROR: Basílica de Nuestra Señora del Pino, Plaza de Pino, Palacio Episcopal y Alameda, Plaza de Teresa Bolívar, Ayuntamiento, Calle Real de la Plaza, Finca Osorio, Monasterio del Cister, Convento de las Dominicas, Ermita de Lapeña, Ermita de San Isidro, Finca de Osorio. 

VALLESECO: Iglesia de San Vicente Ferrer, Área Recreativa de La Laguna de Valleseco, Barranco de la Virgen, Calderetas. 

VALSEQUILLO: Iglesia de San Miguel, Mirador de El Helechal, Cuartel de El Colmenar, Oratorio de la Virgen de la Salud.
 
VEGA DE SAN MATEO: Casco Histórico de San Mateo y Las Lagunetas, Ermita de Lourdes, Molino y Lavadero de Utiaca, Molinos, Pozos y Galerías de agua, Centro Histórico La Cantonera. 

ENTORNO NATURAL
La Naturaleza de Gran Canaria vive dando alegrías a sus habitantes desde hace cientos de años. La primera alegría la regala el clima que se disfruta aquí todo el año. Un buen tiempo que hace la vida amigable y tranquila. Aunque no es sólo de buen clima de lo que hablamos cuando decimos que la Naturaleza ha sido amable con Gran Canaria.

        

Gran Canaria es un continente en miniatura, con un muestrario de paisajes muy poco corrientes, en medio de un archipiélago enormemente diverso. Por ello la Unesco decidió otorgar a la isla el sello de Reserva de la Biosfera. 

        

Pese a su reducida superficie, Gran Canaria posee un patrimonio natural de enorme valor. La singularidad de sus ecosistemas, de su fauna, su flora y su geología, ha impulsado a varias administraciones españolas e internacionales a garantizar su conservación.

Pero, Gran Canaria, no es sólo refugio de surfistas o submarinistas. También guarda un mar de montañas, perfectas para la práctica del deporte. Senderismo, escalada, mountain bike, bici en ruta. 

En menos de una hora de coche puedes cambiar el mar, por montañas muy altas, en lugares donde no llega el ruido. Puedes saltar en un momento del océano de playas a la amplia red de senderos, donde pasar un día entero caminando entre bosques de pinos. O pedaleando por  carreteras serpenteantes, que cruzan pueblos tan pequeños que duran un parpadeo. 

Para los deportistas de carácter rocoso, Gran Canaria ofrece un catálogo completo de cuestas empinadas y de paisajes diversos. Todo bajo un clima suave y benigno. 

   

Senderismo en la red de caminos reales.
Para curiosos con ganas de olvidar las prisas. Haciendo deporte sin dejar de mirar todo lo que esconde la naturaleza de la isla. 

Adrenalina para los amantes de la mountain bike.
Hay mil caminos, llenos de vericuetos, en las zonas de montaña de Gran Canaria. Para que los más nerviosos puedan hacer deporte a toda velocidad, pero rodeados del clima tranquilo de la isla. 

Escalada en una isla cuesta arriba.
Y para los que necesitan superar retos. Gran Canaria esconde gran número de espacios naturales, hechos como por encargo para los aficionados a la escalada. Grandes paredes y un catálogo entero de escenarios verticales. Un abanico de desafíos que sólo los locos por la escalada aciertan a entender.

MAR Y PLAYAS
236 kilómetros de costa, guardando un océano de posibilidades para disfrutar del mar. Desde hace generaciones, navegantes, buceadores, surferos y surferas, pescadores de altura o windsurfistas. Todos escapan a una isla, que esconde un resorte magnético por el que atrae a cualquiera que busque un mar de buen tiempo.

        

Gran Canaria es un pequeño continente en miniatura. Una isla cercana a Europa, con un abanico de playas tan diversas como los paisajes cambiantes que esconde. Casi 60 kilómetros de playas en 236 kilómetros de costa, bajo un sol suave que parece querer quedarse a vivir aquí.

En Gran Canaria hay playas de todo tipo. Son el imán que atrae desde hace generaciones a visitantes llegados de mil puntos del globo. Las hay muy populosas y conocidas, como la larga lengua de arena de Maspalomas. Una enorme línea de arena rubia, que parte de Playa del Inglés hasta tocar el pie del gran Faro de Maspalomas, tras bordear un desierto de dunas que baña la costa sur de la isla. 

También en el sur encontrará otra larga serie de playas. Las hay familiares y tranquilas, como San Agustín, la Playa de Amadores o la pequeña Playa del Puerto de Mogán. O quizás prefiera la animación del tradicional enclave turístico de Puerto Rico, uno de los lugares con mejor clima de todo el país.

El sur grancanario cuenta con multitud de pequeñas playas. Todas pueden presumir de buen tiempo prácticamente todo el año. Unas son turísticas, con multitud de servicios al visitante. Otras son refugio de aquellos que prefieren lugares apartados. 

Las playas del norte de la isla responden más a este perfil. Encontrará pequeños enclaves marineros como Agaete, lugar de escapada para los que quieren dar esquinazo a las prisas. 

La capital, Las Palmas de Gran Canaria, también en el norte, no esconde su particular motivo de orgullo: la cosmopolita Playa de Las Canteras. Una kilométrica playa urbana, que cubre la ciudad de bañistas y surferos.

        

GASTRONOMÍA
Un océano de sabores que saltan directos al puchero desde el fondo del mar. Una colección de frutas y verduras de la isla del buen tiempo. Una salsa dulce cocinada con recetarios llegados de cien lugares distintos.

Bueno, pues algo así es la cocina de Gran Canaria. Un compendio de sabores de todos los  continentes. En una isla rebañada por la influencia de culturas y tradiciones. Un guiso cocinado con el buen tiempo de Gran Canaria y ligado todo por los productos del océano que la redondea.

Si viaja a Gran Canaria tiene que dedicarse un rato para conocer la llamada cocina de los momentos alegres, la cocina de la isla. Para ello debe seguir el camino que inician los enyesques (los aperitivos). Y luego, para cuidar el espíritu, un buen primer plato. Quizás un caldo de pescado. Quizás un potaje de berros.

Ya luego llegaría, por ejemplo, el tiempo de una estupenda dorada acompañada con papas arrugadas. O sancocho. O merluza, besugo o ´vieja´. Y no deseche ni de broma la opción de la carne, excusa perfecta para contar con la compañía imprescindible de algún vino de la Denominación de Origen Gran Canaria.

Y como final de nuestra corta propuesta, le aconsejamos un postre con Bienmesabe, la dulce receta de almendra que viaja desde la cumbre a endulzar los restaurantes de media isla.

FIESTAS
Desde que llega la primavera los 1.500 kilómetros cuadrados de Gran Canaria son una fiesta. Y no es una metáfora. 

La isla, dividida en 21 municipios que se multiplican en barrios, pueblos y pagos, encuentra siempre motivos para celebrar algo, una vez se tiene claro que no va a ser precisamente el clima el que rompa la alegría.

A inicios de año se celebra una de las fiestas más conocidas de Canarias: el Carnaval. En Gran Canaria el más popular es el de la capital, Las Palmas, pero otros como el de Agüimes también tiene una gran tradición y el Carnaval de Maspalomas llega a ser de los más concurridos. 

La principal fiesta de origen sacro la protagoniza la Virgen del Pino, el 8 de septiembre, en Teror. En un entorno de balcones tradicionales, laureles y araucarias centenarias, miles de personas ponen a los pies de la imagen un inabarcable catálogo de ofrendas.  

        

La más conocida de estas fiestas tradicionales es La Rama, una celebración que tiene en la villa de Agaete su momento cumbre. En la Rama, una gran multitud, portando grandes ramones cogidos durante la noche en las cumbres, avanza al mar, acompañada por bandas de música.

La procesión festiva ocupa la mañana y el mediodía siguiente, hasta besar la costa, donde finalmente golpean el mar en una moderna interpretación de la que se cree era la ancestral petición de lluvias. 

En los mismos orígenes prehispánicos habría que situar El Charco, fiesta que únicamente se celebra en La Aldea de San Nicolás. Cada 11 de septiembre y a la voz de ‘ya’ y con el disparo de un volador, cientos de personas con cestas saltan a un gran charco situado junto a una preciosa playa de callaos, para hacer a mano la pesca de la lisa, un pez muy dado al esquinazo. El espectáculo tiene algo de asombroso.

Gran Canaria ofrece al viajero todos los servicios de un destino de garantías, con amplia tradición, un destino al que retornan cada año miles de visitantes. 

¡La Isla de Gran Canaria te espera! Buen viaje.

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