SITUACIÓN
Buñol es un municipio que se distingue por su música, sus fiestas y sus "tomates". Localidad acogedora con los visitantes, es sin duda un lugar que visitar en la provincia de Valencia.

    

HISTORIA
Los primeros vestigios de vida humana, que se conocen sobre la comarca, se remontan hasta unos 50.000 años antes de nuestra época y el término de Buñol es, sin duda, uno de los más ricos en restos arqueológicos.

Durante la época romana y visigoda (desde el año 132 a. C. al 711 de nuestra era) se produce el primer asentamiento estable, a partir del cual se formará el pueblo actual, al que llamaron Bullion (hervidero de aguas), o Balneolum (balneario).

En la época de dominación árabe estos lugares ya tuvieron cierta autonomía política y administrativa. La presencia musulmana se manifiesta en la toponimia y la numismática; en los cementerios encontrados; en los restos del Acueducto de la partida Turche y de muros y pozos en la partida del Oliveral; y, sobre todo en el Castillo, construido a principios del siglo XIII. 

  

En estos momentos, Buñol, es un referente turístico internacional debido sobre todo a su Fiesta de La Tomatina. Cada año, miles de personas se acercan a esta bonita localidad para disfrutar de esta gran fiesta.

QUE VISITAR
El Castillo de Buñol: Se encuentra ubicado en la antigua frontera entre Valencia y Castilla. Su posición estratégica hizo que, los acontecimientos bélicos que se sucedieron, no pasasen desapercibidos para esta construcción. Situado sobre un cerro, ocupa una superficie de unos 400 metros cuadrados. Está situado en el mismo casco urbano y data del siglo XIII. 

Museo de Buñol: Dentro del Castillo, en la Casa Señorial o Palacio de los Mercader, se encuentra la Sala de Arqueología del Museo de Buñol. Por otra parte, sin dejar el recinto fortificado, en la antigua Iglesia del Salvador, donde se encontraba el Panteón de los Condes de Buñol, podemos visitar la Sala de Etnología.

La Cueva Turche: Es uno de los espacios más conocidos de Buñol. El lago y la cascada que se precipita, desde lo alto del cortado de rocas, ofrecen un reconfortante espectáculo natural.

Cueva Alta: Situada en un paraje arbolado y de gran belleza, conocido por Venta Mina, Cueva Alta es, sin duda, lugar obligatorio de visita para los amantes de la prehistoria.

Río Juanes: Lo que fuera antiguo balneario y lugar de reposo, es hoy un paraje natural, dispuesto a ser saboreado, por los amantes del paso tranquilo y sosegado, a la orilla del río. Es un punto de interés paisajístico.

Nacimiento del Río Mijares: A media hora de ruta en automóvil, el visitante encontrará la antigua pedanía de Mijares, dependiente del Municipio de Buñol. Muy cerca se encuentra el nacimiento del Río Mijares. Ubicado en un paraje de abundante y variada vegetación.

Puente del Roquillo: En un breve paseo desde el caso urbano (500 metros), llegaremos al Puente Roquillo. Este fue uno de los primeros puentes ferroviarios que se construyeron en nuestro país, y todavía es digno de contemplar como obra de ingeniería. A sus pies se halla la fuente que le da nombre.

MÚSICA
La cultura musical de los habitantes de Buñol, es muy grande, parece que lo lleven en los genes. Buñol es la sede de dos sociedades musicales, cuya tradición se remonta a fines del siglo XIX, la Sociedad Musical La Artística y el Centro Instructivo Musical La Armónica.

GASTRONOMÍA
En Buñol se practica, desde antaño, una elevada y sabrosísima cocina de interior, amasada a fuerza de tiempo, imaginación y buenas materias primas. Cocina que cada día convence a más estómagos, no sólo por su sabor, sino también por lo saludable de la misma.

La gastronomía tradicional de Buñol, está basada en arroces y verduras; como pueden ser el "arroz con bledas" (acelgas), también conocido como "arroz ayuno", plato estupendo y digestivo al que se deben echar caracoles para "rematarlo", o también el "arroz con costillas de cerdo", inmejorable para los días de invierno. 

No podemos perder de vista la conocida "olla podrida", a base de verduras y cerdo, que es un plato exquisito. Tradicional también, es su estupendo embutido. 

 

FIESTAS
Mano a Mano Musical: Se realiza en el Auditorio de San Luis, con las dos bandas locales, la Sociedad Musical La Artística -popularmente conocida como Los Feos- con 150 músicos, y el Centro Instructivo Musical La Armónica -conocidos como El Litro- con otros 150 músicos.

Bienal de Buñol: Tiene lugar durante el mes de julio, alternando los años, con los pares la Bienal de Música y con los impares la Bienal de las Artes Plásticas.

Fallas: En Buñol existe una arraigada tradición fallera, que se desarrolla a través de sus  comisiones. Las fiestas falleras son entre el 16 y 19 de marzo.

Noche de San Juan: Se celebra en viernes, en torno al 24 de junio.

Feria y Fiestas de Buñol: Se celebra la última semana de agosto, en honor a San Luis Bertrán y la Virgen de los Desamparados, Patronos de Buñol. 

Vive el Castillo: Reunión de artistas y artesanos, que muestran sus propuestas los primeros domingos de cada mes, en el recinto del Castillo medieval de Buñol.

 

FIESTA DE LA TOMATINA: Se celebra el último miércoles de agosto, entre las 11 y las 12 horas, en el recinto de la Plaza del Pueblo. Es una fiesta en la que miles de personas se lían a tomatazos, unos contra otros. Fiesta de Interés Turístico Internacional.



Todo comenzó el último miércoles de agosto del año 1945, cuando unos jóvenes pasaban el rato, en la Plaza del Pueblo, para presenciar el desfile de gigantes y cabezudos y otros actos de la fiesta. 

Los chicos, decidieron hacerse un hueco dentro de la comitiva del desfile, con los músicos, gigantes y cabezudos. El ímpetu de los jóvenes, hizo que cayera un participante que, preso de la ira, empezó a golpear todo lo que encontraba a su paso.

Por un capricho del destino, allí había un puesto de verduras, que fue pasto de la multitud enfurecida: la gente empezó a tirarse tomates, de unos a otros, hasta que las fuerzas del orden público, pusieron fin a aquella batalla vegetal.

La Fiesta fue prohibida varias veces, hasta que al final se  permitió y se instauró de forma oficial. Desde entonces, año a año crece el número de participantes y el entusiasmo por La Tomatina. El éxito ha llevado a que, La Tomatina de Buñol, fuera declarada en 2002, Fiesta de Interés Turístico Internacional. Actualmente, por razones de seguridad, el acceso está restringido a unas 20.000 personas.



Viajero visita Buñol, y disfruta de sus gentes, de su entorno y de sus fiestas.

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