Copenhague, ciudad capital de Dinamarca, es un lugar que ofrece bonitos paisajes para tomar fotografías o pasar el rato en buena compañía. Entre ellos encontramos los coloridos barrios urbanos, como el de Nørrebro, que cuenta con espacios abiertos y jardines impecables. En estos lugares se puede disfrutar de los días soleados, de la compañía de los visitantes y de las personas locales. Superkilen, uno de los parques más bonitos de la ciudad o el gran Mercado Negro (Black Market), es de los lugares más conocidos entre la gente popular de Instagram.

No se puede visitar la ciudad danesa y no probar sus tradicionales dulces, ya que este país es conocido por sus famosas pastelerías, en las que elaboran pasteles de diversas formas y tipos, las tartas de hojaldre (wienerbrød) o los demandados bizcochos cubiertos de coco caramelizado (drømmekage).

Copenhague esta incluida en el plan de la UEFA Festival como ciudad anfitriona, es un festival enfocado tanto para aficionados locales del futbol o viajeros, llenando las calles de emoción y actividades para todos los gustos de forma gratuita. Muchos aprovecharan su viaje a Copenhague para ver a la selección jugar. A día de hoy la roja se posiciona entre los primeros puestos para llevarse el título.

El equipo local de futbol es el F.C Københanvn y El Parken Stadion es el terreno de juego más grande de Dinamarca siendo inaugurado el año 1992.Todo y no estar en la capital, se encuentra a escasos 4 km de la ciudad pudiendo llegar de forma rápida, barata y respetuosa con el medioambiente, ya que la movilidad en bicicleta es la más común y como viajeros, todo son facilidades para alquilar una durante nuestra estancia.

Se dice que la vida de los daneses es de las más felices del mundo porque son capaces de encontrar la felicidad en los planes más sencillos que podamos imaginar. Tampoco sienten la necesidad de poseer cosas materiales a pesar de tener uno de los niveles de vida más altos del mundo. Este estilo de vida lo llaman hygge, pronunciándose “juga”, y se basa en un estilo de vida que cualquier hogareño puede llevar a cabo de forma cotidiana, ya sea pagando los gastos básicos como luz, la ropa y la comida, así como permaneciendo en un ambiente cálido y nada hostil, que se puede percibir desde el primeros momentos en los que uno pasea por esta encantadora ciudad.